El rey del Agua. Claudia Aboaf
Alfaguara. Narrativa. 141 páginas.
“No hay nadie aquí, dice Andrea, mientras pone sus manos en el pecho y se sumerge en el agua marrón del Delta, no hay nadie aquí, ni en el fondo del universo”.
Dos hermanas, Juana y Andrea, distanciadas por su historia, son notificadas del hallazgo de los restos de su padre. Pero lo que se encuentra no es su cuerpo sino rastros de su ADN en el agua del río. Estamos en el Territorio Líquido, un Delta de Tigre enmarcado en un futuro cercano en el que la venta del agua cruda y los cementerios de río concentran el negocio del Rey del Agua, el flamante gobernador que explota la tecnología para depurar su tesoro líquido y exportarlo a países donde empieza a escasear.
El desencuentro entre las hermanas se profundiza. Juana trabaja en una network, en el continente, asistiendo a pacientes del otro lado del mundo desde su pantalla cristal, y será tentada por la web profunda, por sus ofertas ilegales y los foros en los que es posible liberarse de huesos y carne y dejar el cuerpo abandonado delante del monitor. Andrea vive provisoriamente en la casa de la isla que fuera refugio del padre, y asistirá a la convocatoria del gobernador, quien ansía utilizar las indemnizaciones a los ciudadanos para mejorar su imagen.
“El rey del Agua” es una historia acerca de la identidad y la función de la memoria, que explora al mismo tiempo el futuro de nuestro planeta.
El libro es la tercera novela de Claudia Aboaf. La autora fue iniciada en la escritura por su abuelo y maestro Ulyses Petit de Murat. Durante varios años se dedicó a la astrología y a distintos emprendimientos gastronómicos. Colabora con revistas digitales de España y Argentina. Ha publicado las novelas Medio grado de libertad (2003) y Pichonas (2014).
Para leer un fragmento de «El rey del Agua».
Sarmiento. Miguel Ángel de Marco
Emecé. Personajes históricos. 413 páginas.
El historiador rosarino Miguel Ángel De Marco es el autor de “Sarmiento. Maestro de América, constructor de la Nación”, donde emplea su gran capacidad de historiador y su destreza como biógrafo para ofrecer una luminosa biografía de quien puede ser llamado con justicia maestro del continente.
Con la contundencia del gran escritor y la concisión del extraordinario periodista que era, Domingo Faustino Sarmiento sintetizó hacia 1874, desde la serenidad de su casita del delta de Tigre, cuando concluía su trascendental presidencia, los rasgos de su esforzado tránsito terreno: “Nacido en la pobreza, creado en la lucha por la existencia, endurecido a todas las fatigas, he labrado, como las orugas, mi tosco capullo. Acometí todo lo que creí bueno. Hice la guerra a la barbarie y a los caudillos en nombre de ideas sanas y realizables. Llamado a ejecutar mi programa, si bien todas mis promesas no fueron cumplidas, avancé sobre todo lo conocido hasta aquí en esta parte de América. Dejo por herencia millares en mejores condiciones intelectuales, tranquilizado nuestro país, aseguradas las instituciones y surcado de vías de ferrocarril el territorio, como cubiertos los ríos, para que todos participen del festín de la vida del que yo gocé sólo a hurtadillas. Sin fortuna, que nunca codicié, porque era bagaje pesado para la incesante pugna, espero una buena muerte corporal”. Lo aguardaban aún intensas batallas en favor de la educación y el desarrollo moral y material de la Argentina antes de que le llegase ese final sereno a los setenta y siete años de edad, en la acogedora tierra del Paraguay.
Miguel Ángel De Marco emplea su probidad de historiador y su destreza como biógrafo para ofrecer una luminosa biografía de quien puede ser llamado con justicia maestro de América y constructor de la Nación Argentina.
De Marco es autor de numerosos libros y trabajos sobre historia política, militar y naval argentina del siglo XIX. Doctor en Historia, miembro de número y ex presidente de la Academia Nacional de la Historia, miembro de número de la Academia Sanmartiniana, es también correspondiente de la Real Academia de la Historia de España, de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, de la Academia Portuguesa da Historia y de distintos institutos y academias nacionales de Iberoamérica.
Recetas pavas. Ana D’Onofrio
Sudamericana. Cocina. 160 páginas.
Ana D’Onofrio brinda un homenaje delicioso a los millones que consumen mate cada día con la devoción y dedicación de quienes saben que es mucho más que una bebida, y en las páginas de “Recetas Pavas” nos invita a reencontrarnos con fórmulas sencillas de la infancia, aquellas con las que las abuelas hacían especialmente para las tardes de reuniones familiares, así como con otras clásicas a las que les da una vuelta original, e ideas atrevidas para sorprender incluso a los más avezados.
“Estudiaba el comportamiento extraordinario del mate, la respiración de la yerba fragantemente levantada por el agua y que con la succión baja hasta posarse sobre sí misma, perdido todo brillo y todo perfume a menos que un chorrito de agua la estimule de nuevo, pulmón argentino de repuesto para solitarios y tristes”, escribió Julio Cortázar en Rayuela.
La periodista Ana D’Onofrio fue prosecretaria del diario La Nación y directora de La Revista, Para Ti y Gente, pero en su blog y fanpage, compartió con las lectoras el lado B: su pasión por la cocina.
Se entiende que para un periodista el fiel compañero de las redacciones es el mate, infusión que ayuda a tener la mente activa y calmar las ansiedades, y la autora, toma en este libro el ritual de la bebida argentina y la acompaña con distintas recetas que pueden ser dulces o saladas, pensadas para acompañar al mate en las distintas horas de la jornada. Por ejemplo para “El primero del día”, sugiere entre otras, cuadrados de ricota con manzana y nueces. Para el “Matecito de media mañana”, entre varias recetas se encuentra la de Bocados de limón y jengibre. Para el clásico “Mate de la tarde”, pueden ser Madalenas de yerba mate. Para “Compartir con los amigos”, Rosca de canela y pasas. Para “Una tarde de lluvia”, Ana incluye la receta de la clásica Torta frita, mientras para “El último mate de la tarde”, elige Focaccia. Y la autora sugiere cinco recetas “Dulces para los trasnochados”, algunas simples, como Trifles de crema pastelera. Además de estas Recetas pavas, el libro incluye información y consejos sobre el arte de cebar mates y un poco de la historia de la bebida argentina.