En 2001 como jugador y en 2019 como entrenador, estuvo cerca de lograr un triunfo ante los All Blacks con Los Pumas. Pero el destino tenía preparado algo muy especial para Mario Ledesma. Quizás en su año más difícil, porque tuvo como primera misión de digerir el fracaso en Japón 2019, después preparar el equipo en plena pandemia, se contagió de coronavirus, dejo a su familia hace meses y hoy tuvo su revancha.
Emoción de por medio, es que es imposible, no dejar salir lágrimas, pasaron muchas cosas, sólo este grupo sabe lo que tuvo que sacrificar para poder llegar hoy a jugar un partido de rugby. Por ese motivo, para Ledesma y compañía, el haber ganado y la forma en que se hice tiene sabores muy especiales, si a esta triunfo hay que catalogarlo gastronómicamente tendría una estrella Michelin.
“Antes de que empiece el partido no parecía real estar sentados en la cabina esperando un partido después de todo lo que pasamos. Hay cosas que son difíciles de explicar, hubo mucho intangible que se fue juntando”, dijo Ledesma.
Sobre el partido, el head coach de Los Pumas expresó: “No hubo dudas en el desarrollo del partido. Es lindo ver los frutos. Yo hubiese dicho lo mismo pero el triunfo valida un poco todo lo que se hizo desde principio de año y a la distancia”.
“Los chicos (integrantes del staff) hacen sentir el amor de la camiseta. Están enamorados de lo que hacen. Lo que queríamos es que se viese reflejado en la cancha y se vio. A Chocobares hay mucha gente que lo descubre, pero con Nico lo venimos siguiendo desde hace mucho. Y hay más como él que vienen. Se hace un laburo inmenso, se hizo y se va a seguir haciendo por la aparición de nuevos jugadores”, dijo Ledesma, sobre el debutante oriundo de Rufino, que jugó un partidazo, y además sobre Sánchez agregó: “Con Nico Sánchez era arrancar una página en blanco. Tenemos una historia lindísima, vivimos momentos lindos, otros más difíciles pero lo de hoy es espectacular, la rompió toda y él está muy bien”.
La posibilidad de contar con Michael Cheika, como asesor externo, se debe en gran parte por la amistad que mantiene con Ledesma. Tener a un entrenador de la clase de Cheika al servicio del rugby argentino, genera este tipo de cosas, ese aporte que hace la diferencia, no sólo para sacar lo mejor de los jugadores, sino también del staff técnico. “El día que llegó Cheika dijo: quiero ser parte del primer equipo argentino que le gana a los All Blacks. Estamos muy agradecidos de lo que está pasando, con todo lo que pasa en Argentina. Hasta en los momentos de tensión decís “soy un privilegiado de estar viviendo”, dijo Mario.
