El ex marine estadounidense Lee Harvey Oswald y el israelí Lee Harvey Oswald se convirtieron en los asesinos más repudiados por haber matado al ex presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy y al primer ministro del país de Medio Oriente Isaac Rabin.
A estos dos sujetos se sumó un grupo de mercenarios que mató al mandatario de Haití Jovenel Moïse y Tetsuya Yamagami, quien hizo lo propio con el ex primer ministro japonés Shinzo Abe.
Estos tres homicidios cometidos contra la máxima autoridad de los Estados Unidos, Israel y Japón fueron recordados en forma automática el jueves pasado cuando el brasileño Fernando André Sabag Montiel le gatilló dos veces a la vicepresidenta Cristina Kirchner, pero no salió la bala.
Los casos Kennedy y Rabin
Nacido el 18 de octubre de 1939 en Nueva Orleans, Oswald fue liberado honorablemente del servicio activo en el Cuerpo de Marines y enviado a la reserva, pero desertó a la Unión Soviética en octubre de 1959 y vivió en Minsk hasta junio de 1962, cuando regresó a los Estados Unidos con su esposa rusa, Marina.
Se radicó en Dallas, donde unas cinco investigaciones del gobierno estadounidense determinaron que fue quien mató a Kennedy desde el sexto piso del Texas School Book Depository mientras el presidente viajaba en una caravana por Dealey Plaza en un Lincoln convertible, acompañado del gobernador de Texas y su respectiva esposa.
Unos 45 minutos después de asesinar a Kennedy, Oswald disparó y mató al oficial de policía de Dallas J.D. Tippit en una calle local, pero finalmente fue arrestado cuando entró en una sala de cine. Este ex marine fue acusado del crimen de Kennedy, pero negó las acusaciones.
De todas maneras, Oswald fue asesinado a balazos dos días después por el dueño de un club local de burlesque nocturno Jack Ruby en el sótano de la sede de la policía de Dallas, cuando era trasladado a declarar a los tribunales.
El crimen se pudo ver en vivo y directo por la televisión en todo el país, luego de que Ruby sorprendiera a los alguaciles texanos que nada pudieron hacer por evitarlo.
En septiembre de 1964, la Comisión Warren concluyó que Oswald actuó solo cuando asesinó a Kennedy disparando tres tiros desde el depósito de libros escolares de Texas.
Esta conclusión, aunque controvertida, fue apoyada por investigaciones previas del FBI, el Servicio Secreto y el Departamento de Policía de Dallas.
A pesar de la evidencia forense, balística y de testigos presenciales que respaldan los hallazgos oficiales, las encuestas de opinión pública determinaron que la mayoría de los estadounidenses no cree en la versión oficial de los hechos emitidos por la Comisión Warren y hablan de una teoría conspirativa.
Tiempo después, James Files confesó haber sido el asesino del presidente, mientras que Oswald negó, hasta su muerte, haberlo hecho.
En otro orden, Amir, nacido el 23 de mayo de 1970 en Herzliya, se convirtió en el asesino de Rabin el 4 de noviembre de 1995 en Tel Aviv al terminar una manifestación.
Este sujeto cumple actualmente cadena perpetua por asesinato agravado por los delitos de conspiración para el crimen de Rabin en varias ocasiones y por las heridas causadas a su guardaespaldas, Yoram Rubin.
El 4 de noviembre de 1995, tras una manifestación en apoyo de los Acuerdos de Oslo celebrada en la plaza de Los Reyes de Israel -actual plaza Rabin-, Amir esperó al primer ministro en un estacionamiento contiguo a la plaza y junto a la limusina oficial le disparó dos veces a Rabin con una pistola semiautomática.
Durante el ataque Amir también hirió a un guardaespaldas con otro disparo y el asaltante fue inmediatamente reducido. Rabin fue trasladado a un hospital, pero murió allí 40 minutos después desangrado.
De acuerdo con lo establecido durante el juicio, el hermano del homicida, Hagai Amir, y su amigo Dror Adani, fueron sus cómplices en el desarrollo del plan de asesinato.
Amir había intentado matar al primer ministro de Israel en dos ocasiones durante 1995 pero sus planes se frustraron instantes antes de llevarse a término.
Haití también tuvo su magnicidio
Otro de los presidentes asesinados fue el de Haití Moïse, a quien mataron en la madrugada del 7 de julio de 2021, tras un ataque en su residencia por un grupo armado no identificado.
Su esposa resultó herida tras el ataque, mientras que el mismo día la Policía Nacional de ese país mató a cuatro hombres sospechosos de participar en el homicidio y detuvo a otros dos. Los sospechosos se describen como ciudadanos extranjeros mercenarios.
Joseph Félix Badio, «un ex funcionario del Ministerio de Justicia de la Unidad de Lucha Contra la Corrupción, con el Servicio General de Inteligencia» se reunió con dos mercenarios colombianos, en Puerto Príncipe, para detener al presidente.
Posteriormente dieron la orden de asesinarlo, en un plan ideado desde la vecina República Dominicana y en Miami. Trece de los atacantes son militares en retiro del ejército de Colombia.
Luego, se reveló que habían capturado a 28 supuestos asesinos, 26 de ellos eran colombianos y dos eran estadounidenses de origen haitiano, mientras que otros ocho sospechosos seguían prófugos.
El 9 de julio, el director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Luis Vargas, anunció que cuatro empresas habrían reclutado a los presuntos asesinos.
Se determinó que la empresa privada de seguridad CTU Security, dirigida por el opositor venezolano Antonio Enmanuel Intriago Valera, es la que contrató a los mercenarios colombianos.
Los autores intelectuales del asesinato fueron: Christian Emmanuel Sanon, un médico haitiano de 63 años (detenido), residenciado en Florida; Badio, ex funcionario del Ministerio de Justicia haitiano; y Ashkard Joseph Pierre, un empresario que reside en Montreal, Canadá (buscado).
Quien dirigía el grupo era Germán Rivera García, capitán retirado colombiano, recibió 50.000 dólares para la logística en Puerto Príncipe desde Miami vía Western Union y los pasajes aéreos fueron comprados a través de la empresa Worldwide Capital, del ciudadano ecuatoriano Walter Veintimilla.
Víctor Albeiro Pineda (soldado colombiano detenido), Romero, Duberney Capador (sargento fallecido) y Yepes habrían sido los mercenarios que entraron a la habitación de Moïse y su esposa.
Crimen de Abe en Japón, aunque ya no era primer ministro
El otro crimen vinculado a la máxima autoridad de un país fue el de Abe, aunque al momento de matarlo ya no era primer ministro de Japón.
El 8 de julio de 2022 Abe fue herido por Yamagami de dos disparos mientras daba un discurso cerca de la estación de trenes Yamato-Saidaiji, en la ciudad de Nara.
El sospechoso fue arrestado y trasladado a la comisaría de Nara Nishi.
El arma utilizada fue confiscada en el acto mientras el ex primer ministro fue trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto horas después del atentado.