¿Es una enfermedad nueva? ¿Cómo se contagia? ¿Afecta a todas las personas por igual?, son algunas de las preguntas que surgen a partir del brote actual de Legionella en un centro de salud privado de Tucumán y que la infectóloga Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, responde en esta nota en la que aclara que “por las características propias de la bacteria y sus mecanismos es poco probable que se expanda”.
-Télam: ¿Es una nueva enfermedad?
-Leda Guzzi: No, la Legionella no es un agente desconocido como fue el SARS-CoV-2. Es una bacteria que se conoce desde 1977 y que ha ocasionado brotes diversos en todo el mundo, incluso en nuestro país. Se trata de una bacteria muy ubicua que puede encontrarse fundamentalmente en ecosistemas acuáticos (arroyos, aguas termales, etc), aunque algunas pueden encontrarse en los suelos, donde puede sobrevivir en un amplio rango de condiciones fisicoquímicas. La especie más frecuentemente involucrada en los brotes es pneumophila.
-T:¿Cómo se contagia?
-L.G.: A partir del ambiente puede pasar a colonizar los sistemas de distribución y almacenamiento de agua como así también los sistemas de refrigeración de aires acondicionados como por ejemplo las torres de condensación. Los factores que promueven el crecimiento de legionella en el agua incluyen temperaturas cálidas (20 a 45°C), estancamiento, remora y sedimentación. En esas condiciones las bacterias pueden alojarse en biopelículas (membranas donde puede sobrevivir) o pueden parasitar a otros microorganismos que están en estas redes de agua.
Si en la instalación de agua colonizada con Legionella existe un mecanismo productor de aerosoles, por ejemplo una ducha, la bacteria puede dispersarse en el aire, siendo la inhalación de aerosoles la vía más frecuente de infección. También puede darse por microaspiración (cuando te ahogas), pero es mucho menos frecuente.
En referencia al contagio entre personas, hay un sólo caso publicado en la bibliografía científica y no parece ser la principal forma de transmisión.
-T: ¿Qué pasa cuando se toma contacto con la bacteria?
-L.G.: El periodo de incubación es de 2 a 10 días. Es importante destacar que se trata de un agente oportunista capaz de causar enfermedad en personas con diferentes grados de afectación del sistema inmune; no obstante, los individuos sanos también pueden enfermar si han sufrido una exposición a un inóculo elevado.
Se puede presentar en dos formas clínicas: una es la “fiebre Pontiac”, que es una enfermedad autolimitada, semejante a un cuadro de influenza, con un período de incubación de 24 a 48 horas y recuperación espontánea a los 2 a 5 días.
La otra es la “enfermedad de los legionarios”, que se trata de una neumonía muy severa y potencialmente fatal, con un período de incubación de 2 a 10 días y puede cursar con afectación secundaria de otros órganos como riñón, hígado, tracto gastrointestinal y sistema nervioso; es este caso la mortalidad es del 15 a 20%.
-T: ¿De qué depende la forma que contraiga de la enfermedad?
-L.G.: La presentación de la enfermedad depende de diversos factores: inóculo bacteriano (cantidad de bacteria a la cual se vio la persona expuesta); factores de virulencia propios del “subtipo” bacteriano y la inmunidad del huésped. En resumen, para causar la enfermedad, la bacteria debe ser virulenta, estar presente en cantidades suficientes y ser dispersada desde sus reservorios al pulmón. Allí, Legionella puede evadir o no las defensas del huésped.
-T: ¿Qué experiencias previas a este brote hay de la enfermedad?
-L.G.: Las infecciones por este microorganismo son un importante problema de salud pública. En Estados Unidos y Europa se ha registrado un aumento de casos en los últimos años, con importantes brotes, tanto en la comunidad como asociados a hospitales y hoteles.
Nuestro país padeció algunos brotes. El más relevante fue el del Hospital de Carmen de Areco en el año 2013.
-T: ¿Cómo se trata la enfermedad?
-L.G.: La infección se trata con antibióticos (levofloxacina y macrolidos) y se requiere de un tratamiento del medio ambiente en el que se desarrolla para su erradicación.
-T: ¿Es posible que a partir de este brote en Tucumán la enfermedad se expanda?
-L.G.: En principio por la naturaleza de la infección y de sus mecanismos de transmisión, parece poco probable que este brote de expanda.
-T: ¿Cómo se previene?
-L.G.: Para controlar las infecciones asociadas al cuidado de la salud, en particular las condiciones medioambientales dentro de los nosocomios, es importante estar atentos a determinados factores como la calidad del aire que se respira (esto implica tener una ventilación adecuada), y también controlar la calidad del agua circulante, de los sistemas que la distribuyen, al igual que del sistema de acondicionamiento del aire como las torres de enfriamiento y condensación. Esto es clave no sólo por los pacientes que se atienden en los centros sino también por el personal de salud.
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