De esos guerreros que siempre uno quiere para su equipo, a lo largo de sus catorce años en Los Pumas Juan Manuel Leguizamón se ganó el afecto de la gente a base de sacrificio y entrega total por la camiseta. Formado en Santiago Lawn Tennis, pero con paso por el San Isidro Club que lo catapultó a distintos seleccionados hasta que Marcelo Loffreda y Daniel Baetti lo sumaron a Los Pumas. Este tercera línea de mil batallas cierra su etapa en el seleccionado nacional pero expresó su deseo de jugar un año más profesionalmente, quizás en Jaguares. “Ofertas a esta altura no sobran”, bromeó Legui.
“Muy difícil de expresar, de ponerlo en palabras, estos últimos cinco días han sido difíciles en el sentido las emociones, de las sensaciones, de la frustración para el equipo de haber quedado eliminado en la fase de grupos, ha sido muy difícil porque hemos preparado mucho este Mundial, es muy frustrante y decepcionante quedarnos afuera, cuando nuestro plan era tener una gran fase de grupos y avanzar es duro pero hay que aprender, hay que progresar y la forma es haciendo autocritica pensando en que hicimos bien y que mal, para lograr los objetivos que nos hemos planeado, no tengo dudas que este equipo va a seguir progresando y creciendo, no tengo dudas que estos cuatro años van a ser muy buenos y vamos a lograr tener un buen Mundial en Francia”, expresó sobre lo vivido en el Kumagaya Rugby Stadium en lo que fue su último partido con Los Pumas, y así llegar a los 87 test igualando a su amigo Felipe Contepomi.
Siendo palabra autorizada para hacer el balance, Legui jugó cuatro Mundial con Los Pumas. “Hicimos muchas cosas muy bien, pero los partidos duran ochenta minutos, tuvimos lagunas, momentos difíciles, contra Francia en el primer tiempo, contra Tonga el segundo, contra Inglaterra nos paso lo que nos paso, una lástima lo de Tomi (Lavanini) porque son cosas que pasan en nuestro deporte que es de contacto, te agachaste un segundo y el tackle que iba al pecho termina siendo arriba, es muy finito, analizaremos, haremos nuestra crítica, en estos días para lo que viene, a prepararse y tener cuatro años espectaculares de crecimiento y disfrutar para tener la chance de ponerse esta camiseta que es lo más gran de que hay, no tengo dudas que van a ser cuatro años muy buenos”, dijo el tercera línea.
Además agregó: “Son muchos catorce años, cuantas giras, es muy difícil. Se me vienen a la cabeza los cuatro Mundiales, de una u otra forma, de distintas perspectivas, viéndolo de lado y de otro, han sido catorce años de vivir el sueño que tuvo de muy chico, es fuerte y de expresarlo en palabras. Son emociones difíciles de expresarlas, la vida es así, llegan los momentos que hay que soltar, es duro, hay que seguir adelante”.
El público ubico a Legui en un lugar al que acceden unos pocos, hay que tener carisma pero para lograrlo con eso solo no alcanza, hay que tener humildad y entrega, y eso la hinchada siempre se lo reconoció al santiagueño: “Espero que me recuerden que me tengan que recordar, y respondiendo me gustaría que me recuerden como una persona y jugador de equipo”.
Leguizamón, se convirtió en el hermano mayor de las nuevas generaciones, siempre entrenando un poco más para poder estar a la misma altura y tener chances de jugar. Los más chicos sintieron ese cariño y protección del tercera línea, en muchos casos sus actuales compañeros de seleccionado lo vieron en 2007 y después pudieron cumplir el sueño de jugar con el ídolo de la adolescencia. “Estábamos contentos, pero si bien la frustración de quedar afuera esta, hay que pasar la página, jugamos un buen partido de rugby, el equipo se divirtió y disfruto el partido, lo vivimos muy intensamente, el equipo después de Inglaterra, me regalaron días increíbles sabiendo que no iba a jugar más, fue espectacular, me debo al equipo y a mis compañeros, por suerte estaba mi familia y amigos en la tribuna así que inmejorable. Nos sacamos fotos, muchos abrazos y muchos sinceros, palabras de amigos, que quedan para mí”, dijo Legui.
Sobre el futuro Leguizamón expresó que no sabe que va a pasar todavía, con seguridad no va a seguir jugando en Los Pumas, pero no tiene definido en dónde pero si quiere seguir jugando un año más profesionalmente, siente que tiene muchas ganas, que se encuentra bien físicamente y quiere jugar un poco más.
“No se preocupen un poco nada más voy a seguir jugando, y pueden estar en desacuerdo no se preocupen, la idea es jugar un poquito más profesionalmente para sacarme las ganas y terminar de disfrutar, ya que esta última temporada con Jaguares no la viví como si fuera la última, me permite decir quiero tener una última temporada disfrutando al mil por ciento”, bromeo Leguizamón.
Su futuro podría estar en Jaguares o no. “Si me gustaría jugar en Jaguares una temporada más. Puntualmente porque ha sido donde he estado los últimos cuatro años, que han sido espectaculares, siempre digo que jugar en Jaguares esos cuatro años pocas veces he disfrutado tanto de jugar al rugby, de vivirlo con amigos, del día a día con amigos, no lo tengo definido, vamos a ver qué pasa, si es o no en Jaguares, se que las ofertas son escasas a esta altura (risas)”, dijo Legui y rápidamente agregó: “No cierro ninguna puerta, quiero seguir jugando, que me divierta la idea y que pueda disfrutarla ya que va a ser la última”.
Ante la posibilidad de volver a Santiago aseveró: “Jugar en Santiago Lawn Tennis es algo que me vuelve loco pero hoy no entre en la ecuación, estoy viviendo en Buenos Aires con mi familia, es difícil, me encantaría esta difícil tenerla en cuenta”.
Luego de saludar a la familia, sus compañeros y al público, en medio de la cancha hubo un momento para dos grandes abrazos con Mario Ledesma y Corcho Fernández Lobbe, ex compañeros de Los Pumas y hoy entrenadores del seleccionado. “Son abrazos que sin intimas mías, las tengo yo, son abrazos sinceros, de muchas cosas. Con ambos he vivido muchos cosas, hemos tenido mil charlas, que nos dijimos y que no son cosas que me quedo para mi, son dos personas que en los últimos quince o más años han estado muy cerca”, afirmó el tercera línea.
También hubo un momento de intimidad en el vestuario, en donde sus compañeros le rindieron el gran homenaje. “Todo lo que me dijeron los chicos, fue espectacular, uno siente cariño y apoyo sincero de compañeros, fue muy bueno, las cosas que me dijeron son mías y me las guardo para mi, Juan Hernández me dejo una carta en el vestuario, con palabras espectaculares, hemos tenido muchas charlas en los últimos cuatro días sobre las emociones y cosas profundas, solo contar eso, han sido estos últimos días increíbles, que me hicieron a mí y que se que ellos lo hicieron para que Legui tenga una última semana y un partido inmejorable porque lo lograron, fue espectacular. La gente en la tribuna, mi familia, mis amigos, mi viejo, mi hermano, mi mujer con mis hijos, esas cosas son impagables”, dijo.
Leguizamón, se resistió a elegir sus momentos más importantes en sus cuatro participaciones Mundialistas. “Es una pregunta muy difícil de responder. Las cosas que se viven en un Mundial son muy fuertes y muchas, duran más de un mes, se generan muchos vínculos, pasan cosas muy fuertes de las que la gente no tiene idea, muy difícil de acordarse de una cosa, me quedo con los cuatro Mundiales que han sido todos fantásticos, no me importan los resultados, estoy convencido de lo que vivimos aplica para la vida también, algunas cosas pueden parecerte negativas pero son aprendizaje”, respondió.
