La presidenta Cristina Kirchner aseguró ayer que “lejos de estar en un final de ciclo”, el país está “entrando en el comienzo de un nuevo ciclo político”, al encabezar el cierre del Congreso Nacional del Radicalismo Popular, una vertiente del centenario partido afín al kirchnerismo.
Al cuestionar a los que utilizan esa denominación para referirse al final de su mandato en diciembre próximo, Cristina Kirchner advirtió que “el verdadero fin de ciclo se produjo en Argentina en el año 2001”, en alusión al neoliberalismo de los años previos, con los que además buscó emparentar con esa etapa a varios candidatos de la oposición que aspiran a sucederla.
La mandataria se pronunció así durante el acto que se realizó en Parque Norte (Buenos Aires), donde antes pronunció un discurso el líder de este sector del radicalismo disidente, Leopoldo Moreau, quien además le entregó un documento aprobado durante el congreso, en el que ese espacio ratificó su respaldo al Frente para la Victoria de cara a las elecciones nacionales.
“Lejos de estar en un final de ciclo, estamos entrando en el comienzo de un nuevo ciclo político. El verdadero fin de ciclo político en Argentina fue en el año 2001”, planteó.
Y en alusión a esa presunta decadencia del neoliberalismo, dedicó un párrafo a la detención del ex titular del FMI, Rodrigo de Rato, acusado de lavado de dinero: “Esos eran los que venían a decirnos a nosotros cómo teníamos que manejar la economía. Miren si no hay fin de ese ciclo”, señaló.
A la vez, apuntó –sin nombrarlo– contra el precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, al retomar una frase previa de Moreau, quien había dicho que enfrente del proyecto kirchnerista hay “una derecha renovada”.
“Leopoldo vos hablabas de la derecha renovada, yo no le doy el hándicap de renovada. Los conozco desde hace tiempo, se desarrollaron en el campo empresario y ahora se acercaron a la política porque quieren el país manejado por sus propios dueños”, disparó la jefa del Estado.
Por otro lado, advirtió que se viene un “mundo más complejo” que el de los años del neoliberalismo, “con conflictos étnicos y religiosos”.
“Pero si nos quieren arrastrar acá va a haber una tercera posición, como la de Perón e Yrigoyen”, subrayó. También hubo elogios de la mandataria hacia el fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, con quien se identifica este sector del radicalismo alejado de la conducción del partido, que, precisamente, se aglutina en el denominado Movimiento Nacional Alfonsinista.
Al respecto, recordó que una vez que lo escuchó hablar durante la campaña presidencial de 1983 le comentó a Néstor Kirchner: “Este tipo me hace acordar a Perón”, al tiempo que consideró que aquella elección que marcó el retorno de la democracia no la ganó el radicalismo sino “el alfonsinismo”.
Tras ratificar su respaldo al gobierno, este sector del radicalismo apunta a lograr lugares en las listas kirchneristas de cara a este año electoral, como contracara del acuerdo que el presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, selló con el precandidato presidencial del PRO Mauricio Macri en el ámbito nacional. Entre los asistentes del acto estuvo Leandro Santoro, dirigente radical K que el lunes pasado accedió a un cargo en el Ejecutivo nacional al ser designado subsecretario para la Reforma Institucional y fortalecimiento de la Democracia, en reemplazo de Nicolás Noriega.
También estuvieron el precandidato presidencial del FpV y ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y referentes de La Cámpora, como el secretario General de la Presidencia, Eduardo De Pedro, y el diputado Andrés Larroque.
