Una familia casildense que el mes pasado había estrenado una vivienda social adaptada para personas con discapacidad, en calle Chile 1445 de barrio Nueva Roma, fue víctima de un particular robo. Celeste y Eduardo se habían mudado apenas les entregaron las llaves de la casa, días antes de las Fiestas. Aquel momento tan esperado, por el sueño de la casa propia, para consumar la mudanza junto a sus tres hijas. El pasado lunes, delincuentes ingresaron al patio del inmueble y se llevaron la pileta de lona que había sido un regalo navideño para las niñas.
«Estuvimos toda la semana trabajando en nuestra nueva casa. Era el cumpleaños de mi suegra y decidimos pasar el día con ella. Cuando regresamos nos habían robado la pileta de los chicos. El barrio está muy desprotegido, tenemos todos los patios abiertos. Queremos que haya más vigilancia porque ahora no podemos tapialar. Es costoso y hay otras prioridades», contó Celeste, indignada mientras hacía público el robo en su cuenta de Facebook. «Todo vuelve, la pileta que le robaron a mis hijas también va a volver porque Dios se va a encargar».
De 3 metros de ancho por 2 de largo y 80 centímetros de profundidad, la pileta marca Pelopincho se encontraba desarmada con su lona doblada junto a sus caños, en el patio y debajo de la estructura del tanque de agua de la vivienda.
La pileta era prácticamente nueva, tenía muy poco uso ya que estaban esperando que se compacte más la tierra del patio, que a consecuencia de haber estado el terreno en obra se encontraba removida y el suelo flojo, por lo que traía complicaciones para el armado. Los delincuentes no les dieron tiempo a Maia (7), Emilia (3) y Brianna (1) a disfrutarla y se la robaron antes de que los padres pudieran armarla.