El británico Eddie Hall, participante del Campeonato Mundial de levantamiento de peso muerto, se convirtió en el primer hombre en levantar ese peso, pero casi le sale muy caro.
Ante la ovación del público y de sus entrenadores tras la hazaña, Hall quedó con los ojos en blanco y comenzó a temblar antes de caer por completo, mientras los asistentes intentaban reanimarlo. El motivo fue que la presión fue tal que le explotaron varias venas de la cabeza.
«Casi me muero, me desmayé y sangré por la nariz. No es saludable hacer algo así. Pero lo hice. Estoy seguro de que estará en los libros de historia por mucho tiempo», manifestó ya recuperado en declaraciones a Yorkshire Post.