Los trabajadores estibadores de Terminal Puerto Rosario (TPR) levantaron el paro que venían cumpliendo desde hace más de un mes y volverán a la actividad en el puerto luego de llegar a un acuerdo con la patronal que controla la concesión de las terminales I y II del puerto local, dando fin a un conflicto que mantenía a numerosas terminales portuarias del Gran Rosario en estado de huelga. Finalmente la empresa no retomará a cinco de los 25 cesanteados, aunque se los indemnizará como despidos sin causa, con resarcimiento completo. Los otros veinte volverán a cumplir tareas, y se les pagará los días de huelga a todo el personal.
El secretario General de la filial local del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, confirmó a El Ciudadano que 20 de los 25 trabajadores que habían sido despedidos fueron reincorporados, mientras que a los otros cinco despedidos con causa “se les consiguió una indemnización como si fueran despedidos sin causa, y tendrán el fondo de desempleo por un año”. Según Aybar, el Ministerio de Trabajo de la Nación garantizó la continuidad de la cobertura de la obra social a estas cinco personas durante un año, como parte del acuerdo que destrabó el conflicto.
Por otro lado, el gremio acordó con la patronal una “recomposición salarial del 90% hasta marzo de este año, con clausula de revisión”. En ese marco, Aybar precisó que los veinte trabajadores reincorporados “fueron reintegrados sin ningún tipo de limitación”. Otro de los logros anunciados por el titular del Supa fue una cláusula para firmar el acuerdo, por la cual no se podrá despedir a ningún portuario “por falta de trabajo o por problemas de infraestructura”, lo cual era una de las preocupaciones del sindicato: el propio Supa denunció una situación de desfinanciamiento y abandono de las responsabilidades contractuales por parte de la concesionaria, una sociedad entre la cerealera Vicentin, de Avellaneda, y la trader Ultramar, de Chile.
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“A los compañeros eventuales también se les consiguió que se les paguen jornales. A los reincorporados también se les paga el bono de Navidad”, informó Aybar a El Ciudadano. Y sumó: “También hemos conseguido que se les paguen un 65% de los días caídos”, en referencia a las jornadas de huelga no abonadas por la patronal cuando los trabajadores estaban haciendo uso de su derecho constitucional.
Con este resultado, se cierra un capítulo de una historia que comenzó con tensiones en abril y escaló hasta la declaración de un paro por tiempo indeterminado el pasado 15 de diciembre, con momentos de alta tensión entre la patronal hasta hace unas semanas representada por Gustavo Nardelli, director del grupo Vicentin. Uno de esos momentos, escaló hasta la intrusión en el Concejo Municipal de un grupo de manifestantes identificados con el Supa y los daños contra la fachada del Palacio de los Leones, arrancando una de las puertas de la sede del Ejectutivo municipal.
Estos episodios derivaron en denuncias penales, que hoy son el argumento del directorio de TPR para señalar como “innegociable” la reincorporación de cinco trabajadores. En las últimas jornadas, uno de ellos se había encadenado a las rejas del portón de entrada de TPR, amenazando con prenderse fuego.
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