Marcelo Lewandowski será el precandidato a senador por la lista Encuentro por Santa Fe que encabeza la arquitecta María Eugenia Bielsa. En diálogo con El Ciudadano, el periodista se refirió a los motivos que lo impulsaron a tomar distancia de su profesión para competir por una banca legislativa.
El significado de la figura política de María Eugenia Bielsa, la necesidad de revalorarizar el rol del senador departamental y la situación nacional fueron algunos de los ejes en los que hizo hincapié.
Consideró tener “la madurez necesaria para este momento en un lugar que no es para tibios”. También recalcó la importancia de gestionar entre provincia y municipio, ya que “hay una macroeconomía que lastima, pero hay cosas que se podrían haber hecho y no son prioridad para esta gestión provincial”.
—¿Por qué este es el momento de asumir la candidatura?
—Sentí que era el momento, por la situación del país, porque quien encabeza este movimiento es Maria Eugenia, que representa una imagen de transparencia. Eso habla de lo que uno quiere tener. A esta altura, volcarme a esto no es para manchar todo lo que vine haciendo en mi carrera periodística, donde traté de construir con seriedad. Es un momento donde creo que tengo la madurez necesaria para un lugar que (como dice María Eugenia) no es para tibios.
—¿Cuál debe ser el rol del senador departamental?
—Me parece que el senador departamental de Rosario siempre fue una figura no suficientemente valorada. No se le dio el suficiente prestigio que merece, yo creo que más allá de la tarea legislativa, el senador debe tener parte de gestión en el territorio, ser un facilitador entre las comunas y la intendencia a la hora de construir proyectos, de asistir necesidades y colaborar al proyecto integral del Gran Rosario.
Cuando hoy vemos proyectos que se están diseñando, uno ve que la trilogía que tendió el socialismo con treinta años en Rosario, senadores departamentales y gobierno de la ciudad durante doce años, pero la figura del senador departamental para articular un complejo que es el área metropolitana del gran rosario está ausente.
—¿Cuáles son las deficiencias que se ven en la recorrida de campaña?
—Uno recorre y ve que hay problemas de transporte, que el tren metropolitano no ha sido puesto en marcha. Ese es uno de los proyectos más importantes, y el senador tiene que ser el que vaya codo a codo con cada uno de los intendentes. Por otro lado el puerto no está lo suficientemente aprovechado para todas las empresas que podrían trabajar alrededor. La logística de los camiones es de una cuestión muy compleja. Hay un sinfín de problemas donde el senador debe ser un articulador de esas políticas y no alguien que vaya cada dos semanas a decir “esta ley si, esta ley no”. Debe tener un trabajo de territorio más firme y complejo.
—¿Por dónde se empieza a trabajar para mejorar la situación del Gran Rosario?
—Yo creo que el socialismo no ha encarado la producción con el mismo ahinco que encaró otras zonas que son más de maquillaje. Tenemos un puerto donde las empresas que trabajan para la logística no están en Rosario, no se ha motivado a esas empresas. Hay un Ministerio de la Producción que pasó a ser un ministerio inerte, donde no hay políticas. Hay una macroeconomía que lastima, pero hay cosas que se podrían haber hecho y no son prioridad para esta gestión. Hoy el ministerio de producción tendría que ser bandera de una provincia que tiene con qué salir adelante.
—¿Qué mirada debe tener la política sobre los clubes?
—Cuando uno habla de narcotráfico cree que metiendo gente presa resolvemos el problema. Pero hay que encarar otras cuestiones profundas como los chicos que tienen adicciones o caen porque no tienen otra alternativa. En esos casos, la escuela y el club es lo prioritario. Lo que buscamos son proyectos para contener a la niñez, y ahí, el trabajo de los clubes de barrio es fundamental. El estado lo tiene que ayudar a ese club, comprometer al club para que haga esa asistencia. Que el estado se entrelace con los clubes de barrio. El trabajo de contención es importante en la medida que tengan actividades. Creemos que la escuela y el club tienen que ser una alianza donde el chico pueda pasar mañana y tarde sin tener que estar en la calle. Es la única alternativa para que tengan un futuro.
—¿Se puede contener la situación de la provincia con una economía nacional en recesión?
—Nosotros apuntamos a una situación provincial donde hay muchas cosas que se pueden hacer independientemente de lo que pase en la Nación. Pero indudablemente si en octubre no terminamos con este gobierno (más que neoliberal, oligárquico) pensado a lo sumo para el 20% de la población, estamos complicados. Estamos en una instancia crítica, y sin dudas se impone un cambio en la política nacional porque Argentina no puede seguir viviendo pensando en que es más importante ponerla en el banco que en la producción. Acebal es un ejemplo descriptivo, el presidente comunal reparte bolsas de comida, cuando en la localidad hay 35 fábricas de zapatos, una población de 6 mil habitantes, es increíble.
