El Congreso Nacional dio anteanoche el primer paso para frenar el último aumento tarifario. Con 133 votos a favor y 99 en contra, la oposición dio media sanción a un proyecto que retrotrae el cuadro tarifario de luz, gas y agua a noviembre de 2017 e impide que las eventuales alzas sean superiores a la evolución del coeficiente de variación salarial (CVS). El oficialismo, que calificó de “demagoga” la actitud de la oposición, ya deslizó la posibilidad de que, en caso de aprobarse en el Senado, la ley sea vetada por el presidente Mauricio Macri.
El primero en poner el veto sobre la mesa fue el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien aseguró que “vetar y enviar de vuelta al Congreso la ley es una facultad que le da la Constitución” al presidente. También el diputado nacional santafesino de Cambiemos, Lucas Incicco, señaló que “si el presidente considera que esta ley no es beneficiosa para los argentinos, la va a vetar”.
“Todavía falta saber que dice el Senado. En caso de que la apruebe, el presidente fue votado para hacer lo que más le convenga a los argentinos y tiene la facultad constitucional de vetarla”, dijo Incicco a El Ciudadano.
El proyecto que recibió media sanción retrotrae el cuadro tarifario de luz, gas y agua a noviembre de 2017. Además, impide que las eventuales alzas sean superiores a la evolución del CVS. El proyecto que ingresó a Diputados y fue aprobado en general también reducía el IVA en un 50%, pero luego esto fue quitado cuando se votó en particular.
El diputado macrista consideró que “la oposición está haciendo demagogia con un tema muy sensible y serio, manejándose con muy poca seriedad y responsabilidad”. “Incrementan el gasto público y no nos dicen de donde saldrá la plata”.
Por otra parte, dijo que, además de utilizar el veto, el gobierno puede presentar demandas de inconstitucionalidad: “La Corte Suprema ya resolvió que fijar las tarifas es una facultad del Poder Ejecutivo”.
Por su parte, desde el peronismo, la diputada nacional Lucila De Ponti dijo a El Ciudadano que “si el presidente veta la ley, se va a enfrentar a un costo social grandísimo”.
“Esto no es un capricho o una voluntad irracional de la oposición política, sino la respuesta a una demanda social que se expresa en todo el país”, consideró la legisladora del Movimiento Evita.
En tanto, el diputado nacional rosarino del Frente Renovador, Alejando Grandinetti, consideró que sería “una equivocación más del presidente” si aplica el veto.
“No hemos rebajado impuestos ni congelado las tarifas, sino que las retrotraemos para que se acomoden al poder adquisitivo”, manifestó el legislador.
Muestra de unidad
Los distintos sectores de la oposición en la Cámara de Diputados lograron aprobar un proyecto conjunto en torno a los tarifazos. Esto fue celebrado como un triunfo político, que asoma como resistencia a las políticas del gobierno nacional.
“Demostramos a la gente que hay un espacio político que la está representando”, manifestó Grandinetti. Y subrayó: “Más allá del éxito político, hay una situación gravísima y le mostramos al gobierno la voluntad de la gente”.
Además, Grandinetti lanzó: “Estoy seguro de que hay conflicto de intereses en el aumento de las tarifas. El Estado no controla las ganancias y las inversiones de las empresas de energía, muchas de ellas vinculadas al círculo íntimo del presidente”.
Por su parte, De Ponti agregó: “Dimos una respuesta a una gran demanda social y a un malestar general”. “Es un gran avance que hayamos podido articular todos los sectores de la oposición”, dijo.