Referentes del gobierno provincial recibieron este martes en la Casa Gris a dirigentes del socialismo. Durante la reunión buscaron acercar posiciones en relación a la Ley de Necesidad Pública que el oficialismo quiere ingresar a la legislatura.
Ambas partes calificaron el encuentro como positivo ya que cada uno presentó sus puntos de vista sobre la situación actual de la provincia y coincidieron en encontrar una salida a la situación financiera. Desde el socialismo indicaron que a diferencia de lo que se discutió en diciembre, el oficialismo decidió salir de la rigidez de emergencia para atender los problemas más urgentes.
Después de la reunión del lunes con dirigentes radicales, el Ejecutivo provincial dejó en evidencia que resignará la intención de incluir en el proyecto las facultades extraordinarias. Este miércoles será el turno para intercambiar posiciones con referentes del partido Unite.
La reunión
En representación del gobierno, participaron de la reunión el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo y el encargado de la cartera económica, Walter Agosto. No formó parte de la reunión el gobernador Omar Perotti que estuvo junto al ministro de Educación Nicolás Trotta en Rosario.
Como representantes del Partido Socialista estuvieron el diputado nacional y presidente del PS de Santa Fe, Enrique Estévez; y los diputados provinciales Pablo Farías, Joaquín Blanco y Claudia Balagué. No estuvieron presentes el diputado provincial Miguel Lifschitz ni su par Rubén Galassi
Desde el socialismo manifestaron preocupación por dos cuestiones referidas a la ley. En primer lugar descartaron la posibilidad de convalidar “superpoderes” al gobierno de Perotti. Por otra parte plantearon su preocupación por el pedido de endeudamiento por 600 millones de dólares que pretende el oficialismo. Según indicaron, luego de ver el escrito, el gobierno provincial buscará financiar gastos corrientes a través de la toma de deuda externa.
Tras la reunión, el ex ministro de Gobierno Pablo Farías se mostró conforme con el intercambio de posiciones previo al envío del proyecto a la legislatura. El actual diputado consideró que parten de lecturas económicas distintas, pero que revisarán el borrador que les acercaron.
A partir de esta nueva instancia planteó su compromiso de “trabajar seriamente para encontrar puntos de acuerdo”. Finalizado el encuentro manifestó: “Se salió del esquema rígido de emergencia para pensar en las necesidades más urgentes. Ahí hubo un cambio con respecto a lo enviado en diciembre».
Por su parte, el ministro Borgonovo mostró una postura conciliadora con la oposición pensando en encontrar un acuerdo que permita el tratamiento en la legislatura. “Se plantearon con franqueza los puntos de vista, divergencias. Nada de eso fue puesto como un obstáculo para conciliar posiciones” analizó.
Al igual que los legisladores opositores, mantuvo el tono conciliador en búsqueda de un punto medio que logre destrabar la situación y de paso al tratamiento de la ley. “Ellos están dispuestos a tratar las normas del Ejecutivo”, sostuvo.