La Municipalidad de Rosario finalizó el pasado viernes 28 de agosto el curso virtual de formación en servicios “Perspectiva de género y diversidad en los procesos de atención”, destinado a personal de la guardia externa del Hospital Alberdi. El mismo se enmarca en el Programa de Formación Obligatoria en Género de la Municipalidad de Rosario (2020-2023), que da cumplimiento a la Ley Micaela en nuestra ciudad.
“Más allá de la sensibilización, el Programa busca fortalecer la formación en género y violencia de género del personal municipal a través de una serie de capacitaciones en servicios que puedan adaptarse a las necesidades de áreas, programas y equipos de atención específicos. La meta del Programa de Formación Obligatoria en Género -y del curso que se desarrolló- es que cuando una mujer en situación de violencia se acerque a un servicio público del municipio encuentre personal que la mire a los ojos, reconozca la situación en que se encuentra y sepa cómo actuar”, indicó Mariana Caminotti, secretaria de Género y Derechos Humanos.
En el caso de la capacitación de la Ley Micaela, en el Hospital Alberdi se decidió trabajar inicialmente con el servicio de la guardia externa, tanto de enfermería como de medicina, mucamas, camilleros y admisionistas, servicio de salud mental y trabajo social, que son los principales receptores de las situaciones de violencia de género que llegan.
Los encuentros fueron pensados en 4 módulos donde se presentó la ley Micaela y el marco normativo sobre la violencia de género y diversidad a nivel internacional, nacional, provincial y local. También se trabajaron situaciones concretas para pensar propuestas sobre cómo fortalecer la perspectiva de género y diversidad en el proceso de atención.
Raquel Tizziani, médica y sexóloga clínica, trabaja desde hace varios años en la Consejería de Salud Sexual del Hospital, que tiene como objetivo garantizar los derechos sexuales de las personas desde la perspectiva de los derechos humanos y la salud integral, y se aboca muchas veces a la atención y acompañamiento de personas en situación de violencia de género.
Fue una de las facilitadoras del curso y su función fue articular entre la Dirección de Salud Sexual de la Secretaría de Salud Pública, las direcciones de la Secretaría de Género y Derechos Humanos y los distintos servicios que formaron parte de la capacitación.
“El proceso de capacitación se adaptó al contexto de pandemia, por lo que se llevó a cabo de manera virtual. Las repercusiones han sido muy positivas por parte de quienes participaron, en relación a esta posibilidad de encontrarse para mejorar y aclarar dudas en cuanto al proceso de atención”, explicó Tizziani.
Además destacó “la importancia de llevar a cabo estas capacitaciones porque todo lo que tiene que ver con la formación en género provoca generalmente muchas resistencias, ya que no solo tiene que ver con cambiar una lógica de trabajo sino que implica cambiar algunas cuestiones personales y subjetivas que nos toca a todos y todas en nuestra cotidianeidad”.
Para Tizziani también es fundamental seguir trabajando en un proceso que, progresivamente, mejore la calidad de atención. “La responsabilidad que tenemos básicamente como trabajadoras y trabajadores de salud es garantizar los derechos sexuales y humanos de las personas y la violencia de género sigue siendo un problema muy complejo en nuestra sociedad que se recrudece en estos contextos de aislamiento. Siempre hay algo nuevo para hacer y para revisar que nos permite sumar y mejorar nuestra atención”, explicó.
Viviana Rodríguez, abogada de la Secretaría de Género y DDHH y también facilitadora de los encuentros, resaltó que “la importancia del curso en el marco de la ley Micaela es fundamental no solo porque tenemos la responsabilidad de cumplir como agentes del Estado municipal con una ley a la que nuestra ciudad se adhirió mediante una ordenanza sino porque es imprescindible que podamos optimizar los procesos de atención con una perspectiva de género y diversidad, garantizando así el acceso a derechos de personas que están siendo vulneradas en los mismos evitando la revictimización”.
“Creo que los encuentros que genera este curso nos permiten además conocernos y trabajar de un modo más articulado. Me sorprendió gratamente el trabajo que viene haciendo la Consejería de Salud Sexual del Hospital Alberdi, en donde cuentan con una guía para la atención de personas en situación de violencia de género. Me quedo con las palabras de las y los participantes al cierre del tercer módulo que expresaron sus sentires sobre el curso: “Espacio enriquecedor”, “Deconstrucción para que las cosas cambien” y “Construir y compartir experiencias y saberes”, compartió Viviana.
“En el abordaje de las situaciones de violencia es fundamental trabajar en equipo, de manera interdisciplinaria e interinstitucional. La experiencia en el Alberdi fue muy positiva ya que si bien el hospital tiene un recorrido importante con respecto al trabajo con las violencias de género, en la capacitación se generó un espacio para repensar y actualizar las intervenciones de los equipos de trabajo, como así también dejar abiertas nuevas inquietudes”, dijo por su parte Beatriz Galizia, psicóloga y coordinadora del Dispositivo EOV (Equipo Operativo de Violencia) en la Dirección de Prevención y Atención de las Violencias de Género.
En tanto que Romina Marucco, trabajadora de la Dirección de Diversidad Sexual y especialista en violencia de género, agregó: “La actualización que se realizó en el Hospital Alberdi es sumamente valiosa ya que es una de las puertas de entrada y recepción de personas que se encuentran en contextos de violencias machistas. Los encuentros son un espacio de transversalización significativo y ofrecen la posibilidad de trabajar e intervenir para evitar las rutas críticas que revictimizan a las personas».
«La ley Micaela nos proporciona herramientas fundamentales para el ejercicio de políticas públicas con perspectiva de género y diversidad sexual. Es además la oportunidad de construir redes y facilitar el acceso a los recursos del Estado para prevenir, tratar y erradicar las violencias machistas”, terminó diciendo.
El Programa de Formación Obligatoria en Género de la Municipalidad de Rosario continuará en el mes de septiembre con un curso virtual de introducción básica en materia de derechos, promoción y sensibilización para empleadas y empleados municipales, que cuenta con una duración de cinco semanas, organizado junto a la Escuela de Administración Municipal (ESAM), en el que participarán en esta primera tanda 300 personas.
También dará comienzo una capacitación específica en servicios para quienes desarrollan tareas de coordinación en los seis Centros Municipales de Distrito (CMD).