El peón albañil Lucas Bustos, acusado del crimen de Cecilia Gisela Basaldúa, la mochilera abusada, asfixiada y asesinada en abril de 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, fue excarcelado hoy por el Tribunal técnico que dispuso que el debate continúe el 1 de julio.
El proceso de enjuiciamiento había comenzado el 2 de mayo en los tribunales de la ciudad de Cruz del Eje y, luego de recibir varias pruebas testimoniales y documentales, el 19, del mismo mes se había dispuesto un cuarto intermedio para analizar nuevos elementos de pruebas solicitadas por las partes querellantes y la Fiscalía.
El tribunal reanudó hoy la audiencia con juzgados populares para informar que los estudios realizados “no pudieron determinar un perfil genético” de los nuevos elementos analizados, por lo tanto “se solicitó una ampliación de esas pericias para tratar de obtener algún material biológico que pueda identificar a alguna persona”, manifestó la abogada querellante de la familia de la víctima, Daniela Pavón.
En tanto, la abogada Claudia Brandt solicitó que su defendido Bustos continúe el proceso de enjuiciamiento en libertad, a lo que los jueces camaristas accedieron y fue liberado inmediatamente.
“No hay ninguna prueba que lo vincule con este hecho, por lo tanto va a continuar con el proceso en libertad. No representa ningún riesgo de fuga ni obstáculo para el proceso”, resaltó la representante de la familia de la víctima que siempre lo consideró un “perejil” propio de las “irregularidades de la investigación” que estuvo a cargo de la fiscal Paula Kelm.
La audiencia pasó a cuarto intermedio hasta el 1 de julio, a los efectos de efectuar el pedido de ampliación de los estudios genéticos solicitados por la querella.
En 2015, Cecilia, residente en capital federal, integraba la Selección Argentina de Hockey sobre Hielo, y en ese rol fue parte de la comitiva para participar de los Panamericanos en México y al concluir la competencia se quedó en ese país para luego recorrer, por cinco años, otros destinos americanos.
En 2019, regresó a la casa de sus padres, en el barrio porteño de Núñez y pasó las fiestas de fin de año y vacaciones con su familia. En marzo, en el inicio de la pandemia del coronavirus, se trasladó a Capilla del Monte, al pie del cerro Uritorco, donde se instaló para comenzar a escribir sobre las experiencias de esos viajes.
El 5 de abril fue vista por última vez y fue encontrada sin vida 20 días después, el 25 de abril, en una zona rural de Capilla del Monte, cercano a la ruta nacional 38 y a unos 500 metros del río Calabalumba y en las proximidades de la vivienda del imputado Bustos.
Para la fiscal Kelm, según su investigación e hipótesis que consta en la pieza acusatoria, “en fecha y hora que no se ha podido determinar con exactitud pero comprendida entre las 23 del 5 de abril y el 15 de abril” de 2020, “en lugar tampoco determinado con exactitud…” Bustos “se habría encontrado con Cecilia que caminaba por el lugar, y mantuvo una conversación acerca de caballos”.
En ese lugar, Bustos “doblegó a la víctima” para luego someterla sexualmente y asfixiarla, estimándose que “la asfixia ha sido la causa eficiente de la muerte” de la mochilera, sostiene la acusación.
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