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Liberaron a Camila Speziale

La activista argentina de Greenpeace, fue excarcelada hoy en San Petersburgo tras ser detenida por protestar contra la explotación petrolera en el Ártico.

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La Justicia de Rusia hizo   efectiva hoy la excarcelación de la activista argentina de  Greenpeace, Camila Speziale, dos días después que se le concediera  la libertad bajo fianza dos meses después de haber sido detenida  junto a otros 29 ecologistas, entre ellos el argentino Hernán  Pérez Orsi, por protagonizar una protesta contra una plataforma  petrolera en el Ártico.

Tras la liberación de la joven porteña de 21 años, se esperaba  que la misma medida sea implementada en las próximas con Hernán  Pérez Orsi, el marplatense de 40 años que obtuvo el mismo  beneficio, otorgado por el Tribunal de la ciudad de San  Petersburgo.

Ambos deberán permanecer en Rusia en libertad hasta el juicio  que se les seguirá por cargos de «vandalismo» y «piratería», el  cual se iniciará en febrero próximo.

Néstor Speziale, el padre de Camila, quien se convirtió en  la activista de Greenpeace excarcelada después que la entidad  pagara sus fianzas,  dijo que «la alegría» de la familia porque le habían concedido la libertad bajo fianza se vio «agrandada» y  anticipó que la madre de la joven se encontraba en viaje a Rusia.

El hombre, que semanas atrás también había viajado a San  Petersburgo para comprobar sus condiciones de detención, señaló,  en declaraciones al canal TN, que si bien su hija era «respetada»  por las autoridades judiciales rusa y su integridad estaba  «garantizada», «la cárcel es un lugar muy feo».

Por el momento, se le había otorgado la libertad bajo fianza a 25 de los 30 tripulantes del rompehielos «Arctic Sunrise», de  Greenpeace, que fue abordado por las fuerzas de seguridad rusas  durante una protesta contra la extracción de petróleo en Ártico elpasado 19 de septiembre.

El único que no obtuvo, hasta el momento el beneficio, es  el militante australiano Colin Russell, que permanecerá en prisión al menos hasta el 24 de febrero próximo.

Los activistas están acusados de «piratería», delito castigado  en  Rusia con cárcel de hasta 15 años, y «vandalismo», que prevé  prisión  de hasta siete años.

La Justicia rusa fijó una fianza de 2 millones de rublos  (61.100 dólares) a cada uno de los detenidos a los que hasta ahora se les brindó el beneficio.

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