La Cámara Federal porteña ordenó ayer la “inmediata” liberación del ex vicepresidente Amado Boudou, al confirmar su procesamiento –pero sin prisión preventiva– en la causa por rendición trucha de viáticos cuando era ministro de Economía.
Los camaristas Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia confirmaron el procesamiento a Boudou y a otros dos acusados, pero revocaron la prisión preventiva que el juez federal Ariel Lijo había dictado al ex vicepresidente, y lo excarcelaron.
Con esta decisión, Boudou se aprestaba ayer a abandonar la cárcel de Ezeiza, tras haber estado detenido desde el 3 de noviembre pasado por orden de Lijo.
Los dos camaristas estuvieron de acuerdo en excarcelar al ex vicepresidente, pero hubo disidencia en cuanto a si se le debía aplicar una caución juratoria o una tobillera electrónica para su control. Por ello fue convocado un tercer juez, el camarista del Crimen Rodolfo Pociello Argerich, quien arribó a los tribunales de Retiro a las 15 y, tras estudiar los votos, se sumó a la postura de Farah, a favor de aplicar la caución juratoria (Bruglia había propuesto controlar a Boudou con tobillera electrónica).
De esta forma, Boudou deberá concurrir a Tribunales cuando quede libre para notificarse y firmar el juramento de estar a derecho.
Los camaristas revocaron la preventiva por entender que el delito que se le imputa es excarcelable y el ex funcionario kirchnerista se presentó siempre en todas las causas que acumula en la Justicia.
Además, remarcaron que actualmente es sometido a juicio oral en la causa Ciccone, en la que Lijo lo procesó sin prisión preventiva, y ese debate se realiza “sin inconvenientes”.
También descartaron el argumento que justificó la prisión en base a “relaciones residuales o influencias fundadas en los cargos públicos que ocupó Boudou en el pasado”, explicaron fuentes judiciales.
Farah y Pociello Argerich, con desacuerdo de Bruglia, habían excarcelado anteayer al ex funcionario kirchnerista en la causa por lavado de activos que lo llevó a prisión pero faltaba decidir sobre esta otra investigación en la que Lijo también lo procesó con preventiva.
Por ello los jueces se reunieron ayer y, tras revisar el fallo en la causa por rendición de viáticos falsos en viajes a Europa cuando Boudou era ministro, resolvieron confirmar el procesamiento, pero sin prisión preventiva. También se confirmaron los procesamientos para otros dos acusados, Guido Forcieri y Eduardo Romano.
Lijo procesó a todos por un viaje de tres días realizado en febrero de 2011 a París, en el que presuntamente hubo rendiciones falsas de facturas por 9.395 y 6.943,23 euros del hotel Bel-Ami en la capital francesa y por el pago a un traductor por 3.300 euros.
En su descargo, Boudou había asegurado que “jamás” había visto las facturas del hotel por las que se encuentra investigado y que tampoco se ocupaba de confeccionar su propia rendición de gastos en relación a los viajes que realizara como ministro de Economía y, luego, como vicepresidente.
Así, Boudou podrá ver el nacimiento de sus hijos mellizos en libertad.
El socio del ex vicepresidente lo desligó de la causa
Tras obtener la libertad, el empresario José María Núñez Carmona se presentó ayer ante el juez federal Ariel Lijo para ser notificado formalmente de la excarcelación en la causa por presunta asociación ilícita y lavado de dinero y confió en que ahora “va a quedar un poco más claro el panorama” en las investigaciones que aún enfrenta. “Yo jamás compré Ciccone ni puse la plata para comprarla. Ahora, con la nueva declaración de Alejandro Vandenbroele, vamos a tener un poco más claro en panorama en función de quien compro Ciccone”, sostuvo el socio del ex vicepresidente Amado Boudou.
En las puertas de los tribunales de Comodoro Py, Núñez Carmona remarcó que Vandenbroele, titular de The Old Fund, la empresa que adquirió las acciones de la imprenta, “volvió a decir que no conoce” a Boudou al declarar como “arrepentido” en la causa que se sigue contra el ex vicepresidente por la operación de compraventa de la firma.
Insistió además en que “es una mentira absoluta” que haya relación entre Boudou y Vandenbroele y señaló: “Yo soy el que lo conoce a Alejandro”.
“Tengo la mejor relación con él. Hasta el último día cuando lo estaban deteniendo me mandaba mensajes. Nunca tuve una discusión con él”, dijo ante la prensa.
Además, volvió a desestimar las declaraciones de la ex esposa de Vandebroele, Laura Muñoz, quien señaló al abogado como “testaferro” de Boudou, y al respecto agregó: “Laura Muñoz relacionó A, B y C. El que lo conoce a Alejandro soy yo. Vandenbroele volvió a declarar que no lo conoce a Boudou”.
Por el momento, el empresario seguirá siendo investigado por un presunto blanqueo irregular de capitales que luego se inyectaron en empresas que tiene en común con el ex vicepresidente y también por el caso de Ciccone Calcográfica.