Reapareció el hincha que había interrumpido con una bandera el partido entre Uruguay vs Portugal en el Mundial. En declaraciones a un medio internacional Mario Ferri sostuvo que su liberación fue gracias al apoyo que recibió por parte de Infantino, presidente de la Fifa.
Ferri había sido detenido después de sobrepasar la seguridad del campo de juego con una bandera que había sido identificada como perteneciente a LGTBIQ+. Pero según se pudo corroborar por los colores, es de la insignia por la paz mundial motivo por el cual fue liberado.
La bandera LGTBIQ+ tiene los colores rojo, naranja amarillo, verde, azul y violeta, mientras que la que mostró el hincha es violeta, azul, celeste, verde, amarillo, naranja y rojo.
Además de portar la bandera, se pudo observar que llevaba puesta una remera que decía: “Salvar a Ucrania” y “respeto para las mujeres iraníes” otra manera de demostrar que su protesta no estaba relacionada a la prohibición de los homosexuales en el país.
“Me ha salvado Gianni Infantino”, reconoció Mario Ferri. “Vino personalmente a ayudarme, tuve muchos problemas con la policía, pero Infantino apareció y arregló la situación”, continuó.
Aun así, desde las autoridades qataríes informaron que el activista no podrá acceder a ver en vivo ningún otro partido del Mundial: Como consecuencia de sus acciones, y como es práctica habitual, su permiso de entrada ha sido cancelado y se le ha prohibido asistir a futuros partidos de este torneo”.
“La FIFA no considera que mis símbolos sean violentos, era un mensaje de paz. Han podido impedir que lo hicieran los capitanes, pero no han podido impedir el mensaje de este Robin Hood a la gente. Queremos un mundo libre”, manifestó Ferri con relación a la prohibición de que los jugadores de los seleccionados lleven consigo el brazalete «one love».
Cabe destacar que el activista ya había sido protagonista de otras protestas como por ejemplo en la final del Mundial de Clubes de 2010 entre el Inter y el Mazembe; en un Bélgica-Estados Unidos del Mundial de 2014; en la final de la Champions entre el Barcelona y el Manchester United; y en un Nápoles-Juventus, en 2017.