Alita Viera cayó en junio pasado en una fiesta de cumpleaños en Pueblo Esther. Sindicado como miembro de la banda de Los Monos, era uno de los últimos prófugos que tiene la causa. Fue imputado como partícipe del grupo y quedó detenido. La defensa hizo un intento fallido para sacarlo de la cárcel y llegó a un acuerdo con la Fiscalía. Ayer en una audiencia de Cámara explicaron el acuerdo. El planteo fue aceptado por el camarista Carlos Carbone, que hizo lugar al pedido de libertad bajo fianza. Viera deberá pagar 40 mil pesos y respetar las restricciones que le aplique un juez de instrucción para volver a su casa.
En febrero de 2014, el juez Juan Carlos Vienna, a cargo de la investigación del crimen de Martín Fantasma Paz, dictó el procesamiento de 36 presuntos miembros de una asociación ilícita encabezada por la familia Cantero, algunos de ellos policías. En ese mismo documento dictó la captura de Alita. Pero Viera tuvo situaciones que podrían haber activado el pedido judicial y eso no pasó. En diciembre de 2015 ingresó al Heca pero se fue sin problemas luego de obtener el alta. Tampoco dejó de cumplir con su deber cívico y fue a votar.
Un testigo de identidad reservada lo señaló como allegado a Ramón Machuca, alias Monchi. Según el testigo regenteaba algunos búnkers en barrio Tablada. “Antes estaba con los Vázquez y luego se metió con Monchi y tenía quioscos por Ayacucho y Centeno y Ayacucho y Ameghino. Viera ahora vive en Pueblo Esther, desde hace unos meses largos; antes vivía en Doctor Riva y Alem”, fue el dato. Algunas escuchas que se transcribieron en la causa le asignan comunicaciones con dos policías vinculado a la banda, Diego Cárdenas y Juan Marcelo Chavo Maciel.
Veintidós meses después del dictado de su captura, el 8 de diciembre de 2015 entró al Heca en una ambulancia derivada del Hospital Roque Saénz Peña. En aquella oportunidad la información oficial fue que Gerardo Fabián Viera recibió, según sus dichos, un disparo en la zona lumbar en un pasillo en la zona sur y tras recibir atención médica le dieron el alta.
En junio pasado Alita fue detenido por la Tropa de Operaciones Especiales. Estaba en un salón de fiestas de Córdoba y Alberdi, de Pueblo Esther, festejando un cumpleaños. Al día siguiente fue imputado por la entonces jueza Alejandra Rodenas por una participación en la asociación ilícita y quedó preso. Sus defensores. Juan Pablo Audisio y Federico Laurito, intentaron una morigeración a la medida cautelar sin éxito y apelaron la decisión.
El caso quedó en manos del vocal Carlos Carbone, que ayer le otorgó una libertad bajo fianza luego de un acuerdo de partes. Si bien formalmente la captura estuvo activa parece que la inacción en la búsqueda le jugó a favor. Alita no dejó su lugar habitual incluso fue a votar. La fiscal de Cámaras María Eugenia Iribarren explicó en qué consistía la morigeración. En base a ello el camarista tomó en cuenta el consentimiento de Viera y revocó la resolución de primera instancia. Carbone otorgó la libertad con una caución real de 40 mil pesos.