Arsenal, que sufrió dos expulsiones, perdió con The Strongest por 2-1, en un partido por la primera fecha del grupo 3 de la Copa Libertadores jugado en el estadio Hernando Siles de La Paz.
Los tantos del equipo boliviano fueron convertidos por Alejandro Chumacero (17) y Luis Melgar (83), mientras que Darío Benedetto (48) había logrado la igualdad transitoria.
En Arsenal fueron expulsados el defensor Damián Pérez y el delantero Emilio Zelaya, ambos en la parte final.
El grupo 3 está integrado también por los conjuntos brasileños de Atlético Mineiro y San Pablo, con triunfo del primero por 2-1 en Belo Horizonte en su partido inicial jugado el miércoles pasado.
The Strongest, de pésimo comienzo en el torneo boliviano con dos empates y tres derrotas, presionó desde el inicio al equipo argentino, que esperó en su campo para aclimatarse a la altura, con pelotazos largos que sólo desgastaban a sus delanteros.
En la primera llegada clara, que no tuvo elaboración asociada siquiera, Chumacero aprovechó con un remate desde unos treinta metros esquinado y bajo, contra el palo derecho, para adelantar al local en el marcador.
Aunque llegó apenas tres horas antes a La Paz desde el llano, Arsenal sufrió el efecto de la altura y equivocó los caminos para preservar las energías con juego corto y colectivo, con mucho desgaste en vano de sus delanteros.
La primera llegada del visitante fue a los 26 con un cabezazo de Lisandro López después de un corner desde la derecha y Marco Barrera salvó sobre la línea de su arco.
Cuando parecía mejor plantado en la cancha y habituado al factor geográfico adverso, Arsenal casi recibe otro golpe a los 41 con dos remates de Harold Reina y Luis Cristaldo, tras el rebote, bien despejados por el arquero Emiliano Olivero.
Tras el descanso, los de Sarandí encontraron el empate con un tiro libre de Darío Benedetto, frontal desde unos 25 metros, con una pelota que pasó por el medio de la barrera e ingresó contra el palo izquierdo.
La expulsión de Pérez, por doble amonestación a los diez minutos, le provocó una nueva complicación al equipo dirigido por Gustavo Alfaro, aunque seguía siendo peligroso con la velocidad de Benedetto en algunas réplicas.
Como era lógico, con el hombre de menos y el cansancio, los argentinos cada vez se replegaron más cerca de su campo y el arquero Emiliano Olivero respondió muy bien en varios remates desde afuera del área.
A los 33 el recién ingresado Zelaya cometió la torpeza de golpear sin pelota a un rival y Arsenal quedó con nueve hombres.