Tan fuerte fue la presencia del kirchnerismo en el Monumento, donde copó la parada con cánticos, banderas y presencia militante, que, en un hecho inédito, el intendente Miguel Lifschitz y el gobernador Hermes Binner se quedaron con las ganas de dirigir su mensaje a la población, luego de haberse quejado durante la espera de la presidenta por la “partidización” del acto.
La efervescencia de las agrupaciones kirchneristas que desde muy temprano se posicionaron frente al palco oficial, sumado a algunos silbidos que se escucharon cuando lo nombró la locutora oficial, hicieron que el gobernador repensara su intención de dirigir un discurso y finalmente se llamara a silencio. Había expectiva en el contenido de su discurso, en virtud de que este era el primer encuentro con la presidente en carácter de candidato presidencial.
“¡Binner, gorila, cuidado con Cristina!”, fue otra de las señales que llegaron a los oídos del gobernador, quien se limitó a emitir algunas frases en un parte de prensa oficial, pronunciadas en el izamiento de la bandera, realizado por la mañana bien temprano.
Sobre las razones de su silencio, el intendente negó haberlo acordado en la semana, tal como indicaba una versión que circuló ayer: “No se había acordado nada. La semana pasada desembarcó gente de presidencia, lo que originó una serie de cambios, en el horario, la disposición del palco y otras cuestiones. Finalmente, en la mañana de hoy (por ayer), avisaron que sólo hablarían la presidenta y el gobernador, y creo que finalmente Binner decidió no hablar a último momento”.
Con respecto a la presencia de los seguidores de la presidenta, el intendente dijo que “la movilización no fue espontánea, y se convirtió en un acto político algo que es de todos”.
El intendente reconoció que escuchó “cánticos contra el gobernador”, pero pidió “no dramatizar”. Además, se lamentó porque “había muchísima gente independiente que quería disfrutar de un acto de la bandera, nada más”.
“No recuerdo, en los últimos 20 años, que en estos actos no hayan hablado ni el intendente ni el gobernador de la provincia”, remató Lifschitz en una entrevista a LT8.
La Cámpora, Movimiento Evita, Martín Fierro, Frente Transversal, PPS, Peronismo Militante, Juventud kirchnerista, Foro de Mujeres por Santa Fe, JP Descamisados, Tupac Amaru, y sindicatos como Camioneros y Dragado y Balizamiento, fueron algunas de las agrupaciones que dijeron presente en el acto, en apoyo a la presidenta, y que provocaron la reacción de muchos dirigentes socialistas, quienes reclamaron una celebración más alejada de lo partidario (ver aparte).
Nutridos por una gran cantidad de banderas, y en el medio de numerosos cánticos, otra de las constantes de las agrupaciones militantes fue el pedido a Cristina para que fuera por la reelección, aunque la presidenta, contrariando las expectativas de un anuncio formal, nada dijo sobre su candidatura para las elecciones de octubre que debe decidir antes del sábado próximo.
El único que logró meter un bocadillo fue el arzobispo monseñor José Luis Mollaghan, quien realizó la bendición de rigor, poco antes de que empezara la cadena nacional y el discurso de la presidenta Cristina Kirchner.