La alarma que viene generando entre las heladerías rosarinas el anuncio de la cordobesa Grido de sumar más locales en la ciudad hizo que el intendente Miguel Lifschitz se refiriera ayer por primera vez al tema públicamente. El titular del Palacio de los Leones habló de buscar un equilibrio, lograr “una sana competencia” y no descartó presentar un proyecto en el Concejo Municipal para debatir el tema en busca de consenso. En el mismo sentido, la filial local de la Cámara de Heladeros de Argentina (Cicha) volvió a pedir un marco regulatorio que controle la apertura de nuevas bocas de expendio (ver abajo). Por su parte, desde la cadena de capitales mediterráneos remarcaron su buen momento en la zona y adelantaron a este diario que tienen en carpeta cuarenta pedidos “que están siendo evaluados” para abrir nuevos comercios en Rosario mediante el otorgamiento de más franquicias.
Frente a las denuncias de competencia desleal realizadas públicamente desde la Cicha, Lifschitz subrayó la necesidad de “poner límites” a la cuestión. “Es una estrategia comercial interesante, por la producción de carácter industrial que supone, pero compite con una industria artesanal local y al ciudadano hay que acercarle una buena oferta comercial. Igualmente, hay que reconocer que muchas veces las empresas nuestras no están ubicadas en todos los barrios ni tienen precios accesibles”, destacó.
“Lo que tenemos que buscar es una sana competencia en el comercio de los helados para que no haya avance de una cadena que pueda poner en riesgo una industria o actividad rosarina. Vamos a ver cómo podemos lograr un equilibrio entre las partes. Estamos trabajando sobre eso, analizando las competencias, la legislación nacional y provincial”, indicó el socialista.
“No apoyamos en un 100 por ciento a los heladeros locales porque tenemos la tarea de habilitar nuevos emprendimientos, pero estamos trabajando sobre un marco regulatorio que permita que Rosario siga siendo la capital del helado artesanal”, comentó.
En diálogo con El Ciudadano, el presidente de Grido, Lucas Santiago, comentó desde Córdoba: “La razón de nuestro éxito radica en que hemos establecido una estrategia comercial distinta. El precio del kilo de helado franquiciado es de 7,92 pesos. Ese kilo se está vendiendo al público en 22 pesos, con todos los impuestos, IVA incluido. De alguna manera nosotros nos esforzamos en tener una producción eficiente, con productos de buena calidad. Somos muy exigentes en el proceso de producción. Una franquicia nuestra vende dos veces y media más que las heladerías artesanales comunes. La experiencia en Rosario ha sido más que satisfactoria, hemos crecido porque hay una demanda cada vez mayor”.
Sobre los dichos del intendente, el empresario contestó que “las cosas se resuelven con mesura, no con la confrontación ni la pelea. Lo que no entiendo es eso de establecer límites porque yo me pregunto cuál es el límite. Nosotros tenemos un sistema de trabajo de negocios chicos y con una gran dispersión en la ciudad, en zonas donde no hay oferta, principalmente ubicadas en la periferia. Por eso es que generalmente no molestamos a nadie, estamos al servicio de la gente. Vendemos un producto a precio accesible y de una calidad de la que realmente estamos orgullosos”, explicó.
“Todo lo que significa apertura de nuevos negocios está atada simplemente a responder a una demanda que existe. Las solicitudes están relacionadas con necesidades de la gente que nos conoce por haber charlado con alguna otra persona que tiene la franquicia. Así se relaciona con nosotros estableciendo un vínculo comercial. Nosotros le explicamos cómo es el negocio, cuáles son los requerimientos para abrirlo, lo apoyamos y si la persona se compromete con lo que le corresponde, y hace su parte de la gestión correctamente, le garantizamos que todo estará en marcha”, añadió.
Santiago informó que actualmente hay catorce heladerías abiertas en Rosario. “Además, tenemos en carpeta más de cuarenta interesados con los que hemos charlado y avanzado bastante. Nosotros evaluamos caso por caso, hacemos una selección y establecemos luego la relación comercial”, dijo el titular del Grido.
Por último –y consultado sobre si habían tenido problemas similares en otras ciudades a la hora de expandirse–, el empresario mediterráneo respondió: “Tenemos 800 sucursales en total y diez en Chile. Somos la cadena de heladerías más grande de Sudamérica. Es la primera vez que nos pasa que se haya generado una polémica como la que se generó en Rosario. Solamente tuvimos problemas en una localidad pequeña donde el dueño de una cadena de heladerías tenía una relación de mucha familiaridad con el intendente, pero después se terminó resolviendo todo”, destacó.
