Miguel Lifschitz y Roberto Lavagna almorzaron en Cariló y hablaron sobre la posibilidad de confluir en un frente electoral que rompa la polarización entre el macrismo y el kirchnerismo.
El encuentro fue el jueves en la residencia del ex ministro de Economía de los gobiernos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner en la localidad balnearia. Lavagna no hizo declaraciones a la prensa, aunque desde su entorno admitieron que se «intercambiaron opiniones» sobre la coyuntura política y económica del país.
El gobernador Lifschitz viene trabajando en los últimos meses en el armado de un tercer espacio político, al que llama de «unidad nacional», que permita superar la grieta entre Cambiemos y Unidad Ciudadana. No obstante, del encuentro celebrado este jueves no surgió ningún acuerdo concreto de cara a las elecciones nacionales.
Lifschitz coincide con dirigentes nacionales de distintas extracciones, como Ricardo Alfonsín y el propio Duhalde, en que Lavagna es un dirigente capacitado para conducir al país en medio de la tormenta económica. De momento, el ex ministro de Economía evita dar señales sobre un eventual regreso a la arena electoral luego de su candidatura presidencial de 2007 (quedó tercero detrás de Cristina Kirchner y Elisa Carrió).
«Vi a Lavagna con vocación de ser parte de un proyecto de unidad nacional», declaró Lifschitz al ser consultado por los resultados de la reunión. De todos modos, el gobernador santafesino consideró que generar un proyecto de unidad para las próximas elecciones «no parece fácil, con muy poco tiempo para la campaña nacional y con un escenario de polarización tan fuerte entre el proyecto que encabeza el presidente (Mauricio) Macri y el del kirchnerismo, con Cristina (Krichner) como candidata».
En diálogo con LT8, Lifschitz admitió que «parece muy difícil romper con esa polarización» pero a la vez remarcó que «es indispensable que se pueda conformar una tercera propuesta que no sea un rejunte, no sólo para arrimar votos en una elección, sino que también tiene que ser un proyecto de gobierno para sacar al país de la crisis tan profunda en la que está sumergido».
El mandatario socialista elogió la trayectoria política de Lavagna: “Roberto es una figura prestigiosa que demostró su capacidad frente a las crisis, ya que nos sacó de unas de las peores que nos tocó vivir, como la del 2001. Lo vi entusiasmado, con muchas respuestas para estos problemas y con vocación de ser parte de un proyecto de unidad nacional. Este es un buen comienzo, un buen camino que hay que seguir explorando”.
Según consigna la agencia Télam, desde el entorno del economista le bajaron el tono al encuentro, aseguraron que Lavagna no se fue del Frente Renovador y señalaron que el almuerzo con Lifschitz “no tiene otra connotación” que la de un intercambio de ideas.
Además, reiteraron que Lavagna “no quiere ser candidato y no dice que vaya a ser candidato a nada”, en respuesta a los rumores alimentados por las declaraciones públicas de Lifschitz, Duhalde y Alfonsín.