Por Rodrigo Arévalo / Silvina Tamous
En la recta final de cara a las Paso del domingo próximo, el gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz visitó ayer la redacción de El Ciudadano y en diálogo con este diario brindó su apoyo a Luis Contigiani y Pablo Javkin, precandidatos del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) para diputado nacional y concejal de Rosario, respectivamente.
“Contigiani es un tipo que no tiene pelos en la lengua y va a hacerse oír en el Congreso. No necesitamos diputados que vayan a calentar una silla o levantar la mano cuando le den una orden”, señaló el mandatario santafesino sobre su ministro de la Producción y precandidato oficialista a diputado nacional.
Además, remarcó el valor de que los principales candidatos del Frente Progresista provengan de las fuerzas políticas aliadas al Partido Socialista (Javkin integra la Coalición Cívica y Contigiani es radical), ya que eso ayuda a “pensar en grande” y “ampliar las bases de sustentación” del frente.
Por otra parte, y respecto de la reforma laboral que planea el gobierno nacional de Mauricio Macri, el gobernador santafesino señaló que su posición y la de Contigiani es “de defensa de las conquistas de los trabajadores”
—¿Qué puede aportar Contigiani a Santa Fe como diputado nacional?
—Elegimos a Luis porque representa al proyecto de gobierno que estamos llevando adelante en la provincia de Santa Fe. De esa forma estamos dando una señal a la ciudadanía, porque ponemos de candidato a alguien que integra la mesa chica del gabinete provincial. Además, es un hombre que no tiene pelos en la lengua. Tiene una posición política muy clara que compartimos los integrantes del Frente Progresista. Es alguien que se va a hacer oír en el Congreso. No necesitamos diputados que vayan a calentar una silla o levantar la mano cuando le den una orden.
—Es un candidato muy crítico del gobierno nacional. ¿Eso puede generar dificultades a la hora de negociar con Macri?
—Tenemos una posición crítica respecto de las políticas económicas y sociales de Cambiemos. Luis lo ha expresado con toda claridad y es una opinión que yo comparto. Sin embargo, aspiramos a discutir todos los temas con altura y respeto con el gobierno nacional.
—¿Valoró el hecho de que Contigiani sea un radical que decidió seguir en el frente?
—La salida del sector que encabeza (el intendente de la ciudad de Santa Fe) José Corral, que se integró a Cambiemos, nos allanó el camino y fortaleció al radicalismo que se quedó en el Frente Progresista, que es mayoría en toda la provincia. Hoy está clara la posición de cada uno, porque este doble posicionamiento del sector de Corral nos diluía. Ahora hay un clima más optimista y comprometido en todas las fuerzas políticas que integran nuestro frente. Fue una pérdida que nos fortaleció; nos sacamos un lastre de encima.
—¿Cuál es la postura del Frente Progresista ante una reforma laboral?
—Nuestra posición es de defensa de las conquistas de los trabajadores, pero esto no quiere decir que no estemos abiertos a discutir cuestiones que tengan que ver con el régimen de trabajo. Seguramente hay muchas cosas para discutir y modernizar en ese punto, pero sin retroceder en materia de derechos de los trabajadores. No tengo ninguna duda que, en los debates que tengan que ver con el federalismo, las cuestiones sociales, económicas y laborales Contigiani va a ser un actor clave.
—¿Cómo impactó en Santa Fe el cambio de gobierno nacional?
—La provincia viene sosteniendo el empleo, incluso tuvo un leve repunte, sobre todo con la construcción y el impacto del sector agropecuario. Eso tiene que ver más con la acción local que con las políticas macroeconómicas. La clave estuvo en apoyar a las empresas en situación de crisis, además de promover un fuerte proceso de inversión pública que motorizó la construcción y compensó la caída en otros sectores de la economía. Esto no quiere decir que las cosas estén bien, sino que nos vamos sosteniendo.
—¿Ve al Frente Progresista como una opción de gobierno de cara a 2019?
—No con el mismo formato que tiene en Santa Fe, porque la conformación nacional es distinta. Todavía hay un gran vacío de representación de los sectores progresistas y después de este proceso electoral empezarán a decantar las figuras políticas. A mediano plazo van a aparecer otras alternativas y aspiramos a formar parte de algún proyecto de esas características.
Deuda: a la espera
La semana pasada, Lifschitz mantuvo una reunión con el presidente Macri para hablar sobre el pago de la deuda que la Nación mantiene con Santa Fe, que asciende a $ 23 mil millones, pero el gobierno santafesino calcula que ese monto, actualizado, supera los 40 mil millones.
De esa reunión, Lifschitz valoró que en la administración de Cambiemos “por lo menos están estudiando el tema”. “Vamos a tener alguna respuesta, aunque no se si será cercana a nuestras expectativas”, señaló el gobernador. Y adelantó que su gobierno “va a esperar un tiempo prudencial” tras la propuesta realizada para cobrar la deuda y, de lo contrario, recurrirá nuevamente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ya falló a favor de Santa Fe. “Lo que está fuera de toda discusión es que el gobierno nacional tiene que pagar la deuda, porque hay un fallo inapelable de la Corte. Lo que se discute es de qué forma se va a abonar”, clarificó Lifschitz.