El gobernador Miguel Lifschitz expresó este miércoles que tiene «casi la certeza de que todas» las balaceras que se produjeron el fin de semana largo en Rosario «están vinculadas siempre al mismo grupo» y apuntó al líder de la banda narcocriminal Los Monos, Ariel «Guille» Cantero.
El último fin de semana se registraron seis homicidios en la zona sur de la ciudad, uno de estos con ocho heridos además de dos personas asesinadas.
También fue acribillado el suegro del ex barrabrava de Newell’s Old Boys y presunto narco enfrentado con Los Monos Luis «Pollo» Bassi, junto a su pareja, mientras tomaban mate en la vereda de su domicilio del Fonavi del Parque del Mercado.
Tanto para los investigadores judiciales como para el gobierno provincial detrás de esos hechos violentos se percibe la sombra de la banda de La Granada, cuyos principales cabecillas están tras las rejas.
«Tenemos casi la certeza de que estos hechos están vinculados siempre al mismo grupo, que sigue operando lamentablemente desde la cárcel», dijo Lifschitz en declaraciones a LT8.
Añadió que Guille Cantero, «el líder de este grupo que todos conocemos, Los Monos, está detenido en Ezeiza, en una cárcel federal».
Según fuentes oficiales, el ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro, se reunirá con su par nacional, Patricia Bullrich, para procurar mayores controles al líder de Los Monos en su encierro federal.
Cantero, de 30 años, fue condenado en abril del año pasado a 22 años de prisión como autor de un homicidio en venganza por el crimen de su hermano y como organizador de una asociación ilícita con múltiples fines delictivos.
En diciembre de 2018, recibió una nueva sentencia condenatoria a 15 años de reclusión como jefe de una organización narco que dirigía, también, desde su lugar de detención, en este caso la cárcel de Piñero.
La semana pasada, dos fiscales federales pidieron elevar a juicio oral la causa que lo tiene acusado como ideólogo de un secuestro extorsivo que pergeñó luego desde la prisión de Coronda.
Sobre el rebrote de asesinatos con sello mafioso del último fin de semana, Lifschitz dijo que se venía «de dos meses muy buenos, los mejores 60 días de los últimos años en materia de homicidios» y –agregó– «tuvimos este rebrote durante el fin de semana largo».
El viernes último, cuatro hombres bajaron de un automóvil y dispararon contra un grupo de personas en Manantiales y 24 de Septiembre, en el barrio Alvear.
Fueron asesinados Emilse Sosa, de 16 años, y Miguel Ángel Quintana, de 50, mientras que una nena de cinco años resultó herida de un disparo en la cabeza y otras dos personas quedaron internadas en estado reservado.
Según los investigadores, la adolescente de 16 años estaba vinculada con una red de narcomenudeo.
Unas horas después fue baleado a pocas cuadras de allí Horacio Pino, quien murió el lunes por un tiro en el tórax, y los pesquisas lo vinculan con Ariel «Viejo» Cantero, padre de Guille, quien cumple condena en la prisión de Piñero.
El doble crimen del sábado, en el que fueron asesinados el suegro del Pollo Bassi, el policía retirado Eduardo Cisneros, de 70 años, y su pareja Gloria Larrea, de 56, tiene también para los investigadores una relación con Los Monos y la venta de drogas.