El gobernador Miguel Lifschitz enumeró ayer algunos de los puntos que pretende incluir en una eventual reforma constitucional: la posibilidad de que voten en las elecciones provinciales los jóvenes de 16 y 17 años (hoy pueden votar en forma optativa para presidente pero no para concejales ni autoridades locales) y la extensión del mandato de los presidentes comunales de dos a cuatro años.
Además de esas reformas electorales, el mandatario propondrá ampliar el período ordinario de sesiones de la Legislatura: que empiece el 1º de marzo en lugar del 1º de mayo. Y dejar establecido, con rango constitucional, el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, hoy vigente por decreto. Entre otros temas a discutir, también mencionó la posibilidad de instaurar el balotaje en la provincia.
En cambio, Lifschitz alejó –aunque sin descartar del todo– la idea de incluir la reelección del gobernador y vice en el paquete de temas a debatir con las otras fuerzas políticas. “Puede ser o no”, contestó cuando le preguntaron por ese punto. “No es un tema que nos preocupe, no está en nuestra agenda de prioridades. Creo que hay que despejar ese tema, ir a los temas fundamentales que son los que les interesan a la gente”, sostuvo el socialista.
El gobernador hizo esas declaraciones ayer, en rueda de prensa, luego del acto por el Día de la Constitución Nacional, en el que les tomó juramento de la Carta Magna a 500 alumnos de escuelas primarias de la ciudad de Santa Fe. El acto fue en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y allí estuvieron el intendente santafesino, José Corral y el diputado nacional Mario Barletta, entre otros dirigentes.
“Hay que darnos el tiempo necesario para logar un acuerdo sobre cuáles van a ser las prioridades de la reforma”, evaluó ayer Lifschitz. La propuesta, lanzada el domingo pasado durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, en general fue bien recibida.
Por eso el gobierno busca acelerar las tratativas. “Ya venimos conversando de manera informal, y lo seguiremos haciendo en las próximas semanas, con los referentes de los distintos bloques legislativos”, comentó el gobernador.
De momento, los interrogantes son dos: si se va a incluir la reelección dentro de los puntos a modificar y en qué momento se intentará efectuar la reforma. Sobre ese último punto, el diputado provincial socialista Rubén Galassi sugirió no entremezclar el debate con las elecciones intermedias de 2017. Y ese no es el único tema a discutir dentro del Frente Progresista, ya que el radical Corral planteó que está pendiente “ponernos de acuerdo entre todos los sectores porque la reforma requiere de niveles altos de consenso”.
Por lo pronto, el gobernador Lifschitz evaluó que “hay buena predisposición” de los distintos sectores políticos aunque admitió que “siempre hay distintas miradas”. De todos modos, es optimista y piensa que puede lograr lo que no consiguieron sus antecesores Hermes Binner y Antonio Bonfatti: “Estamos ante una oportunidad y sería muy bueno que esta Legislatura pueda concretarla”.
Para llegar a la reforma, el mandatario socialista planteó: “Debemos establecer un mecanismo que nos permita lograr una base de consenso y un conjunto de puntos fundamentales sobre los cuales nos ponemos de acuerdo para reformarlos. Y a partir de allí empezar formalmente el proceso de reforma”.
El ítem que Lifschitz descartó de plano es la unicameralidad: “Hay argumentos en los dos sentidos, pero creo que el sistema bicameral está muy consolidado en la historia política de Santa Fe. Yo no soy partidario de introducir cambios en ese sentido, además sería muy dificultoso lograr consenso. Preferiría centrarme en temas más importantes”.