“El futuro es ecológico, inclusivo y feminista”, sentenció el gobernador Miguel Lifschitz en la frase más resonante del acto ‘Santa Fe, una provincia en marcha’, celebrado anoche en el salón Metropolitano ante unas 3.500 personas, en donde el titular de la Casa Gris desarrolló un discurso con cierto clima de campaña, repasó los ejes de gestión y trazó el horizonte de cara a 2019.
“Ser progresista es ser reformista. Quienes son reformistas en el discurso pero nunca encuentran el momento oportuno para encarar las reformas, en realidad son conservadores y además hipócritas», afirmó Lifschitz en relación a la intención del gobierno provincial de presentar el proyecto de la reforma constitucional.
“Somos herederos de la gloriosa Reforma Universitaria del 18, que en junio cumple 100 años. Y En Santa Fe hay tres reformas pendientes: la política, la del Estado y la Constitucional. Una reforma política que garantice la democracia interna, el funcionamiento transparente y el financiamiento de los partidos políticos, que jerarquice su rol como actores de la democracia. Una reforma del Estado para eliminar privilegios y garantizar transparencia y eficacia en el funcionamiento de todos los órganos del Estado», insistió Lifschitz.
«Y una reforma de la Constitución -prosiguió- para establecer la neutralidad religiosa del Estado, introducir las nuevas instituciones del derecho penal, consagrar nuevos derechos, ampliar derechos sociales, humanos y de género. Incorporar nuevas instancias democráticas y participativas, poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los períodos de las comunas, eliminar privilegios, una Constitución con más transparencia, más democracia, más derechos y más ecológica y más moderna».
En ese sentido, Lifschitz expresó que si el planteo de la oposición en torno a la reforma constitucional pasa por el rechazo a una eventual reeleción en el cargo, aclaró que “si ese es el problema, se resuelve fácilmente, con una cláusula transitoria que lo impida».
Ideológicamente, Lifschitz se distanció aún más del gobierno nacional, cuyas políticas ratificó como “neoliberales”. Y exigió que “nos paguen los 50 mil millones de deuda de coparticipación. ¿O se piensan que un fallo de la Corte Suprema se puede incumplir alegremente?», cuestionó.
«El futuro es progresista, social y profundamente democrático. Yo creo que Santa Fe tiene un destino. Que debe liderar el cambio en Argentina. El cambio verdadero no vendrá del interior postergado ni de la metrópolis porteña. Vendrá de la Argentina moderna, laboriosa y democrática, vendrá de Santa Fe», planteó el gobernador.
En el final de su alocución, Lifschitz consideró que «no hay que volver atrás, pero para eso los que tenemos una mirada progresista del mundo, los que nos sentimos unidos al destino de las grandes mayorías, los que creemos que la Patria se hace desde abajo, desde el interior, tenemos que dejar de tratarnos con recelo, como adversarios y entender el valor de la unidad en la diversidad, para encontrar el rumbo del desarrollo con equidad».
«El 2019, para mí, y también para ustedes, es un punto de llegada y a la vez un punto de partida. Lo pienso de las dos maneras. En lo personal y en lo político. Vivimos tiempos de transformaciones”, aseveró Lifschitz.
En el acto estuvieron presentes el vicegobernador Carlos Fascendini; el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti; funcionarios provinciales; la intendenta Mónica Fein, presidentes comunales e intendentes de la región como Leonardo Raimundo (San Lorenzo), Adrián Maglia (Granadero Baigorria), Pablo Corsallini (Pérez), Mariano Cominelli (Fray Luis Beltrán), Fabio Maximino (Firmat), Juan José Sarasola (Casilda), Gonzalo Toselli (Sunchales), Enrique Vallejos (Reconquista) y Enrique Maulen (Tostado).
«Obras visibles»
En su discurso, el gobernador Lifschitz destacó programas como Vuelvo a Estudiar, Nueva Oportunidad, Plan Abre y Abre Familia. “Yo creo, como dijo el Premio Nobel de Economía, Jean Tirole, en una economía del bien común, una economía que busca el bienestar para la comunidad”, señaló el mandatario santafesino.
“Si hay algo visible en la acción de un gobierno son las obras. El único distrito del país donde se hacen tantas obras como en Santa Fe es en la ciudad de Buenos Aires. Tienen un presupuesto mayor que el nuestro para aplicar en un territorio 655 veces más pequeño”, comparó.
Además, valoró la territorialidad de las obras: “Los indicadores de inversiones por habitante son mucho más altos en todo el interior de la provincia. En los departamentos del norte, de la costa y del sur es mucho más que en las grandes ciudades”.