El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, dijo hoy que «la muerte de Emiliano (Sala) fue una conmoción para todos en Argentina», al asistir al velatorio del jugador en la localidad de Progreso.
«Emiliano era el orgullo de la familia y sus allegados. Era una de las promesas del fútbol europeo y estaba en un momento excepcional de su carrera profesional y lo sorprendió la muerte en un hecho desgraciado, imprevisto», dijo Lifschitz.
En ese sentido, destacó: «Se pudo rescatar el cuerpo. Ahora se le da cristiana sepultura rodeado del dolor y el afecto de todos los que lo conocieron y lo quisieron».
«Este es un día muy triste para esta localidad pequeña del departamento Las Colonias, conmocionada por esta realidad que le ha tocado vivir», expresó.
«Emiliano era un joven del que todos se sentían orgullosos aquí porque llegó a un lugar muy alto en el fútbol europeo en base a esfuerzo, trabajo, sacrificio», enfatizó.
«No pasó por ninguno de los clubes grandes de Argentina. Directamente desde aquí viajó a Europa, la peleó durante varios años hasta que adquirió trascendencia», destacó.
«Fue haciéndose conocer de a poco y quizás en el momento más importante de su carrera, un accidente inexplicable acabó con su vida», lamentó.
«A veces el destino tiene estas cosas y lamentablemente hay que aceptarlas. Ahora es el momento del duelo. Su gente tiene todo el acompañamiento del pueblo», finalizó.