El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, espera «alguna señal en el ámbito nacional para tener un piso un poco más firme» en la negociación para definir la política salarial de 2016 en las paritarias con los gremios que representan a los trabajadores estatales de su provincia, conversaciones que –se prevé– comiencen en el mes de febrero.
El ex intendente rosarino reveló que todavía no se ha hablado de cifras en los diálogos informales con la dirigencia sindical y explicó que «se escuchan muchísimas cifras en boca de funcionarios del gobierno nacional y también obviamente de dirigentes gremiales de distintos sectores», pero aclaró que «esas cifras son muy disímiles».
«Nadie tiene elementos como para decir cuál de las dos es la verdadera o si estamos a mitad de camino porque no hay índices oficiales y los que teníamos antes quedan un poco cuestionables», se lamentó.
Para Lifschitz, ahora se está «en un marco de incertidumbre muy grande y esto va a ser una dificultad objetiva para poder evaluar la perspectiva del año» en materia salarial.
De todas formas, se mostró confiado en lograr «conversaciones y negociaciones que no generen demasiado conflicto y no sean demasiado extensas en el tiempo» y respecto al sector docente dijo que hay que trabajar de acuerdo «a los límites que marca el inicio de las clases”.
«Nos gustaría que hubiera alguna señal de la Nación, de otras provincias también, alguna idea de por dónde vamos a empezar a caminar este trayecto de negociaciones salariales, y también algunas definiciones de los gremios más importantes a nivel nacional como para tener algún piso y algún techo, algún margen para empezar a conversar”, completó.
Además dijo que «podemos tener alguna idea aproximada de lo que fue la inflación del año 2015, el problema es que nosotros tenemos que establecer pauta salarial para 2016, y por lo tanto tenemos que hacer alguna estimación de lo que va a ser el impacto inflacionario del año que está empezando».