Una hora y cinco minutos. Eso duró el discurso con el que el gobernador Miguel Lifschitz inauguró, pasadas las 11 de este 1° de mayo, el 135° período de sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina. Sus palabras recorrieron varios de los temas de coyuntura que sacuden a la provincia y la Nación, aunque con pocos anuncios: desde el crimen del taxista ocurrido en Rosario junto al tema seguridad hasta el anticipo del envío de un nuevo proyecto de ley de paridad de género, pasando por un pedido de reforma a la ley de coparticipación federal, la situación del empleo con Sancor como insignia, el endeudamiento provincial, las negociaciones paritarias y hasta el problema de los agroquímicos. Sobre la administración del presidente Mauricio Macri, el mandatario socialista volcó una de cal y otra de arena: se diferenció en cómo gestiona los conflictos sociales y el tema laboral, pero festejó una “apertura al diálogo” que contrastó con la relación política entre el distrito y la Casa Rosada en tiempos del kirchnerismo. E insistió, a su vez, con la iniciativa de reforma constitucional.
El trabajo, en el Día de los Trabajadores
Previo al balance de los 16 meses y días de gestión, Lifschitz saludó a los trabajadores y a las organizaciones gremiales y marcó el escenario de pérdida de fuentes laborales, llamó a no confrontar con los sindicatos y escuchar sus reclamos. Sobre este tema, siguió con la situación de Sancor, que atraviesa una encrucijada en estos días, para repartir culpas respecto del colapso de la empresa láctea: “La quebraron los gobiernos donde no hubo política nacional sobre lechería”, cuestionó antes de confiar en que, ahora, se diseñe “un salvataje” que le dé sustento. Sobre este punto, rescató el desempeño del Ministerio de Trabajo santafesino y de su titular, Julio Genesini: dijo que intervino en “las más de 150 crisis” laborales que se desencadenaron en el distrito. Y se ufanó: “En casi todas, logramos mantener los puestos de trabajo”, afirmación que, con el tema de Sancor por resolverse, asentó en la salida para la autopartista asentada en Rosario Mefro Wheels.
Grieta o consenso
Colgado de la crítica situación laboral por la caída de la actividad económica, Lifschitz aprovechó para trazar una diferencia con La Casa Rosada, a tono con un año electoral que tensa la relación local del socialismo con su socio mayor en el Frente Progresista, el radicalismo, que a escala nacional es a su vez soporte territorial de la alianza Cambiemos. «En un país donde se profundizan las grietas políticas, en Santa Fe abrimos escenarios de diálogo, de tolerancia. Tendemos puentes entre las organizaciones, respetando el pluralismo», aguijoneó el mandatario. Alusión sin mención a las paritarias con los docentes, por ejemplo: «Hemos concluido exitosamente las negociaciones salariales con el sector público», resaltó.
Seguridad
Con una jornada rosarina caldeada por el asesinato de un taxista, Lifschitz abordó uno de los ejes de mayor controversia: el de la seguridad y las fuerzas policiales, también en creciente entredicho. «Siento que hemos avanzado, no porque la situación esté resuelta, no porque no haya casos resonantes como el de ayer (por este domingo) en mi ciudad, en Rosario, sino porque creo que hemos encontrado una senda, que hemos ido construyendo entre todos un camino y que ahora se trata de seguir avanzando paso a paso, de no aflojar en el esfuerzo, mejorando cada día”.
«Hemos encarado una lucha frontal contra el narcotráfico en todas sus manifestaciones y dimensiones; se han desbaratado grandes organizaciones complejas que operaban en Santa Fe y en otras provincias gracias al trabajo conjunto de las fuerzas federales y con el Ministerio de Seguridad de la Nación», siguió Lifschitz. En la misma tónica, acá sí de colaboración con Nación, el mandatario añadió: «También estamos persiguiendo el narcomenudeo trabajando en conjunto con las fuerzas federales. Se ha incrementado la presencia policial en las rutas y eso es creo que es visible. Hemos mejorado la presencia en las grandes ciudades a través de un sistema de patrullaje. Hay inversiones en equipamiento, se ha incorporado tecnología, movilidad; se invierte en cárceles, en comisarías. Se ha habilitado el primer centro de la Policía Científica en Rosario». El tema de la fuerza provincial, que ofrece casi a diario motivos de disconformidad, también tuvo lugar en el discurso: «Hemos puesto en marcha la escuela superior para la formación para oficiales y la escuela de especialidades policiales. Estamos en el camino de construir una mejor seguridad para Santa Fe y una policía más profesional, más capacitada y con mejores herramientas para combatir el delito”, evaluó.
Endeudamiento
Jefe político de una administración que, a tono con los vientos nacionales, cursó un pedido de endeudamiento de 500 millones de dólares aprobado por la Legislatura –el Ejecutivo había pedido el doble–, Lifschitz afirmó que Santa Fe «es la provincia con menor nivel de endeudamiento» y que «el total de la deuda a pagar durante los próximos 20 años representan menos de un mes de recursos provinciales». A la vez, aseguró que las tasas de interés conseguidas para la toma de deuda de la provincia.
Modelo Monsanto
Tras la pérdida de estado parlamentario de la llamada ley Bertero –por Inés, la diputada que presentó la iniciativa– que buscaba modificar en el sentido de menor rigurosidad la actual ley de fitosanitarios de la provincia, el gobernador también abordó el modelo productivo agropecuario, de uso intensivo de químicos: «Tenemos que resolver el tema de la aplicación de agroquímicos y fertilizantes, un tema polémico si los hay pero hay que resolverlo», concedió. Y agregó: «Esto debe resolverse desde la política», por lo que funcionarios y legisladores tienen «la obligación de generar un marco adecuado que permita conciliar las distintas miradas». Con lo último, refirió a las posiciones de productores y compañías de un lado, y organizaciones sociales o ámbitos académicos que ponen sobre el tapete los posibles efectos nocivos de las fumigaciones sobre el ambiente y la salud humana.
Cuatro ex
Entre otros, escucharon a Lifschitz sus antecesores en el cargo José María Vernet y Víctor Félix Reviglio, del peronismo, y los propios Hermes Juan Binner y Antonio Bonfatti.
A las cámaras
El gobernador ratificó el envío a la Legislatura de proyectos legislativos: el de la ley de educación –la provincia no tiene una propia y su forma se discute hoy en diferentes ámbitos–, una ley de aguas para proyectar obras hídricas que en las últimas horas fogonearon cruces con la Nación, una ley del árbol que complementará a la de bosques nativos, la ley de juventudes y la ley de paridad de género, una versión de la cual perdió –al igual que la “ley Bertero”– estado parlamentario.
