El gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz llamó a una conferencia de prensa este miércoles para informar sobre el recurso a la Corte Suprema que interpuso la provincia, con otros 15 distritos, en queja por la retracción de fondos coparticipables derivados de las medidas de «alivio» económico dispuestas por el Ejecutivo nacional, como la quita de IVA a alimentos básicos y reducción de Ganancias para trabajadores. El socialista aclaró una vez más, en Rosario, que no está en contra de esas disposiciones, sino de que el costo se traslade a los estados subnacionales.
“Estas dos medidas que consideramos positivas en términos de beneficiar a los sectores populares y ponerle plata en el bolsillo a la gente para reactivar el consumo, tuvieron como consecuencia la pérdida de recursos que le corresponden a las provincias en virtud de la ley de Coparticipación», arrancó Lifschitz, y repitió sobre el recurso judicial al más alto nivel.
Cuatro mil millones
«Hicimos una presentación a la Corte, no para que se anulen las medidas que tomó el gobierno en beneficio de la gente, sino para que no le quite recursos a las provincias y nos compense por la pérdida de casi 4 mil millones que representa para la provincia en estos cuatro meses”, enfatizó.
Con el saliente mandatario estaban su ministro de Economía, Gonzalo Saglione, y el fiscal del Estado, Pablo Sacone.
Las deudas internas de Cambiemos
Lifschitz no se quedó con un solo reclamo. Volvió sobre el aporte que por ley le corresponde hacer al gobierno nacional para compensar el déficit de la Caja de Jubilaciones de Santa Fe. Cuantificó los daños: “Representa 5800 millones de pesos que ya debieron haber ingresado a las arcas de la provincia y, si le sumamos los 4 mil millones (por coparticipación), representa casi diez mil millones de pesos menos para las finanzas del gobierno provincial”.
Reperfilamiento de Letes ajenas
“A eso hay que agregarle que también el gobierno de manera unilateral dispuso un reperfilamiento de la deuda en bonos y esto ha afectado a Santa Fe, teniendo en cuenta que teníamos una inversión de 1200 millones en Letras del Tesoro de la Nación (Letes), reservadas para los compromisos externos», argumentó el gobernador. El virtual default de esos instrumentos financieros, siguió, «es otro perjuicio adicional para la provincia».
Pedidos sin respuesta
Lifschitz agregó que su gestión solicitó a la nacional, por intermedio del Ministerio del Interior que comanda Rogelio Frigerio, “un aporte de mil millones de pesos en concepto de ATN para municipios y comunas que atraviesan una difícil situación financiera». No hubo respuesta, se quejó tras recordar que los Aportes al Tesoro Nacional son «recursos provinciales» para auxiliar en las emergencias financieras.
Deuda interna y vieja, y subsidios estacionados
El gobernador recordó otra deuda nacional, provocada por la detracción inconstitucional de coparticipación, que no generó la administración Cambiemos aunque sí prometió saldar. Como otros, ese compromiso del presidente Mauricio Macri se quedó en las declaraciones: “Se encuentra pendiente el pago de la deuda histórica que asciende a 80 mil millones de pesos y estamos esperando un fallo inminente de la Corte para que intime al gobierno» a cancelarla.
Los subsidios al transporte público y a los consumos energéticos que la Casa Rosada retrajo al calor del ajuste en las cuentas nacionales fue otro de los tópicos en la lista de reclamos. Una “decisión unilateral», reprochó Lifschitz, que data de fines del año pasado y que al Estado santafesino le costó –calculó– «casi 3 mil millones de pesos» cubrir, aunque sea en parte.
Salud en terapia intensiva
«En el mismo sentido, nos hemos hecho cargo de los incrementos que el gobierno nacional, después de congelar las tarifas eléctricas, produjo a lo largo de este año y que no quisimos trasladar al comercio y a la industria, como así también los gastos en salud que el gobierno viene retaceando, como vacunas, tratamientos de altos costos y drogas oncológicas», arremetió el socialista.
“Todo esto configura una clara acción de este gobierno nacional que, lejos de apuntalar al federalismo como dice en los discursos, produce nuevamente una pérdida de la capacidad presupuestaria en los gobiernos provinciales, restándonos capacidad de actuación y posibilidades de financiar el funcionamiento provincial”, enfatizó.
Lifschitz aseguró que pese al panorama desolador que había descrito, su administración sostiene la obra pública, el pago de salarios y jubilaciones a estatales con cláusula gatillo.
“Adherimos a la Ley nacional de emergencia alimentaria y esto supone incrementar las partidas provinciales para la atención del gasto social. Este es el escenario general que implica un daño muy importante a las finanzas de los gobiernos y, en un futuro gobierno, debiera ser discutido porque implica retroceder en términos de federalismo”, concluyó.
No hay islas
El ministro Saglione resaltó que “la situación de las finanzas provinciales no es ajena a lo que pasa en el contexto económico nacional y a las decisiones que generan pérdidas de recursos al gobierno de la provincia. Nosotros estamos defendiendo a Santa Fe porque ese es el concepto de federalismo que tenemos como gestión y es una constante que nos ha caracterizado en estos años”.