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Lifschitz prometió seguir «pateando hormigueros» mafiosos

El gobernador admitió la gravedad institucional de la saga de ataques relacionados con el juicio y las condenas a Los Monos. Prometió mayores medidas de seguridad para la etapa de apelaciones y pidió coordinar con las fuerzas federales

Los disparos contra el flamante Centro de Justicia Penal en la madrugada de este sábado fue un capítulo más de la serie que tiene a la banda de Los Monos como referencia ineludible, pero la trascendencia simbólica del ataque fue superior, y no sólo por acumulación: enseguida estuvieron en el edificio donde se leyeron las condenas a los cabecillas del clan Cantero las tres máximas autoridades provinciales con incumbencia directa en el tema: el propio gobernador Miguel Lifschitz, y los ministros de Seguridad y Justicia, Maximiliano Pullaro y Ricardo Silberstein. El jefe de la Casa Gris ensayó una explicación de medio vaso lleno al salir de la reunión que, in situ, mantuvieron con la fiscal Valeria Haurigot: “Hemos pateado un hormiguero. Eso está claro y lo seguiremos haciendo. Estamos avanzando y seguimos en el camino correcto”. Mencionó, sin embargo, la otra mitad del recipiente al admitir que la saga de atentados «está poniendo en riesgo la institucionalidad» y por ello interpeló a propios y extraños en busca de «una respuesta dura, unánime y firme de todos los sectores del Estado».

“Hubo un hecho similar contra un domicilio en Libertad al 300, que en algún momento fue de la doctora (Marisol) Usandizaga. Es más de lo mismo. Todas amenazas, intimidaciones que giran alrededor de funcionarios vinculados a la causa de Los Monos», repasó Lifschitz el otro atentado de la jornada y de paso reforzó hipótesis en el contacto que mantuvo, cerca del mediodía, con los periodistas que montaron guardia en el edificio del CJP de Sarmiento y Rueda. La causa del clan Cantero tendrá continuidad en ese lugar a partir del martes 14 de agosto, fecha en la que comenzarán las audiencias de apelación de las condenas por asociación ilícita, homicidio y tentativa de homicidio, entre otros delitos.

El mandatario santafesino adelantó que en esa segunda etapa del proceso «se va a restringir el tránsito alrededor” del edificio que horas antes había quedado marcado por al menos siete disparos de 9 mm “para darle seguridad a todos los trabajadores y profesionales que trabajan” en el mismo y lo mismo, agregó, “en el edificio de Tribunales (provinciales de Balcarce y Oroño) donde se van a realizar las sesiones de la Cámara». Pasado ese punteo de los deberes propios, pasó a la demanda de los ajenos: adelantó que hablará con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para coordinar acciones con las fuerzas federales que dependen de ella. “Nuestra mejor respuesta es confirmar las condenas (de la Justicia provincial a Los Monos) y respaldar a los jueces federales (en la causa por narcotráfico)”, resumió el mandatario, para “demostrar que las instituciones pueden más que las mafias».

La intendenta de Rosario, sin responsabilidad en la seguridad que fue puesta de nuevo en entredicho, eligió una red social para expresar su preocupación. “Mi absoluto repudio a los episodios intimidatorios contra el Poder Judicial y mi apoyo incondicional para quienes trabajan todos los días para que haya justicia en la ciudad. Este es un momento para unirnos más que nunca en la lucha contra las mafias”, escribió la jefa política local en Twitter.

También Antonio Bonfatti, quien cuando era gobernador sufrió un atentado similar, repudió este nuevo ataque vía Twitter. “Repudio total a la violencia que busca intimidar y entorpecer el accionar de la justicia y demás poderes del Estado. Todos juntos a paso firme, tenemos que seguir luchando a fondo contra las mafias”, dejó sentada su posición el actual titular de la Cámara de Diputados de la provincia.

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