El gobernador Miguel Lifschitz presentó oficialmente esta mañana el proceso de diálogo ciudadano e institucional para la reforma de la Constitución provincial. El acto se desarrolló en Casa de Gobierno, en la ciudad de Santa Fe, y el mandatario expresó su intención de legar a los santafesinos “una Constitución nueva, de la transparencia e iluminada”.
El acto se realizó bajo el título “Bases para la reforma: una Constitución para Santa Fe”. De esta manera se inició un período de consultas, debate y participación ciudadana en el proceso. Cabe recordar además, que el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, mantuvo la semana pasada la primera ronda de reuniones con referentes de los partidos políticos con representación parlamentaria, con los que conversó sobre el tema.
“Fuimos pioneros y queremos volver a serlo. La Constitución de Santa Fe la hacemos entre todos”, es el lema del gobierno santafesino de cara a la nueva etapa que impulsa. La participación de la ciudadanía y sus consultas se canalizarán a través de la página web www.basesparalareforma.digital.
Durante la presentación, el gobernador se refirió a varios temas que pretende tengan importancia en el debate. “Hay que pensar en reforzar la calidad institucional, la transparencia. Tenemos el enorme desafío de reconciliar la política con la sociedad”, expresó Lifschitz. Y agregó que es necesario incorporar en la reforma “los grandes temas del Siglo XXI”, como las cuestiones de género y diversidad, entre tantos otros. “No hay ningún tema que sea ineludible. Los temas de la reforma serán los temas del acuerdo de los santafesinos. Mi voluntad es respetar sus deseos, expresados a través de sus referentes políticos”, consideró.
Además, el gobernador indicó: “Esta es una provincia de pequeños productores y empresarios y queremos defender ese modelo de desarrollo económico”. Habló también del derecho al suelo y a la vivienda, de los derechos de consumidores y de la necesidad de ver cómo contextualizar todos estos derechos “de tal manera que sean parte de un proyecto de futuro y de gobernabilidad para la provincia”.
Finalmente, Lifschitz aclaró que su vocación “es ser partícipe y contribuir a un debate profundo para construir una provincia mejor”. De esta manera buscó despejar dudas respecto a la existencia de algún tipo de intención personal detrás de esta reforma. “Todos los intentos de reforma constitucional, siempre han tenido algún nivel de sospecha respecto de sus verdaderas intenciones, del partido de gobierno, de aspirar a obtener ventajas, de acuerdos políticos a espaldas de la ciudadanía. Quiero despejar cualquier tipo de dudas en ese sentido”, concluyó el gobernador.