El gobernador Miguel Lifschitz se mostró este jueves entusiasmado con una propuesta electoral nacional que sea alternativa a Cambiemos y a las distintas expresiones del peronismo. Con la imposibilidad de ser reelecto en Santa Fe, el mandatario socialista aclaró que si bien no tiene “un afán de protagonismo”, quiere “ser parte” de “algo nuevo que se está gestando en la Argentina”.
“Tenemos diálogo con dirigentes históricos del progresismo como Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. También con gobernadores peronistas, intelectuales y profesionales como Facundo Manes, y dirigentes sociales. No tengo un afán de protagonismo pero se está gestando algo nuevo en la Argentina y quiero ser parte”, expresó el gobernador en una entrevista con la radio capitalina Aire de Santa Fe.
El jefe de la Casa Gris volvió a mostrar sus diferencias “económicas y en materia de política social” con el gobierno de Mauricio Macri. Señaló que “quedó demostrado que las herramientas que eligió el gobierno no cumplieron sus objetivos”.
Por eso resaltó la necesidad de “una alternativa” que “no insista con el proyecto del oficialismo, pero que tampoco vuelva a las fórmulas ya conocidas del peronismo”. En esa tarea, remarcó que ese espacio debe ser “progresista” e incluir a “dirigentes del socialismo, el peronismo, el radicalismo y quizás algunos que hoy están en Cambiemos”.
“En el plano nacional hay una gran dispersión de las fuerzas políticas. El mismo oficialismo muestra fisuras y grietas. El peronismo es muy heterogéneo. En ese marco es que debe surgir un nuevo espacio”, indicó.
Lifschitz alertó que vendrán tiempos complicados para la economía nacional, pero que Santa Fe “está en una buena posición para enfrentar esta etapa”.
“La provincia está relativamente bien pero podríamos estar muchísimo mejor. La recesión, la inflación y las tasas por encima del 70% impactan en la actividad económica de la provincia. A pesar de eso nos estamos sosteniendo: no se ha perdido empleo y se mantiene la actividad económica”, dijo el ex intendente de Rosario.
Justificando su pronóstico sobre un futuro complejo, el gobernador del Frente Progresista citó las consecuencias del acuerdo entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Es un gran error. La corrida cambiaria no justificaba ir al FMI, que es un prestamista de última instancia. El gobierno se asustó y erróneamente eligió ese camino. Ahora se viene una recesión de la economía y un ajuste brutal que afectará a un sector muy importante de la población”, analizó.
Bonfatti, en el menú de candidatos
Lifschitz aclaró que no es su función elegir al candidato del Frente Progresista que compita por su lugar en 2019. Sin embargo, reconoció que su espacio político tiene “un buen menú” y el ex gobernador Antonio Bonfatti forma parte. “Es un dirigente muy importante. Fue gobernador y ahora es presidente de la Cámara de Diputados. Seguro puede ser uno de los candidatos”, dijo el gobernador.
También resaltó la necesidad de “abrir el juego” a otros actores de “la política y la sociedad civil”. “Debemos tener amplitud y encontrar fórmulas que contengan a todos los sectores del Frente Progresista”, señaló Lifschitz, quien evitó confirmar la fecha de las elecciones provinciales.
“Corral me decepcionó”
El pase del intendente de Santa Fe, José Corral, a Cambiemos “decepcionó” al gobernador. El mandatario de la capital provincial, quien llegó a ese lugar como candidato del Frente Progresista, suena para ser quien competirá por la Casa Gris representando al macrismo.
“Corral estaba en un proyecto político que construimos juntos. A mitad de camino me abandonó y se cambió de barco. Cada uno es dueños de sus decisiones pero yo valoro a los que son coherentes con su historia, y Corral me decepcionó”, acusó tajante.
Por otra parte habló de una posible candidatura a gobernador del ex intendente de Rafaela y actual senador nacional Omar Perotti: “Es un dirigente histórico del peronismo y con él tengo una relación cordial de muchos años. Habrá que ver si logra expresar a todo el justicialismo”.