Miguel Lifschitz presentó ayer en Rosario su precandidatura a gobernador junto a su compañero de fórmula, el actual ministro de Producción de la provincia, Carlos Fascendini. El acto de lanzamiento estuvo teñido por la vehemencia de los discursos que brindaron los candidatos, quienes no escatimaron críticas a la “derecha emergente” que aspira llegar a la Casa Gris (por el PRO), como también –aunque sin nombrarlo– hacia el concejal radical Jorge Boasso que irá como postulante a vicegobernador junto a Miguel del Sel en las próximas elecciones.
Visiblemente emocionado, Lifschitz recordó que junto a Fascendini ya presentaron las candidaturas en las ciudades de Santa Fe y Reconquista, aunque remarcó que Rosario tiene otro significado para él. “Conozco la ciudad como nadie. Tengo el mapa en mi cabeza. La recorrí una y otra vez. Por eso estoy confiado en que podremos concretar grandes proyectos. Vamos a gestionar con una mirada metropolitana, transformando la movilidad, la integración de las ciudades, favoreciendo a Rosario como epicentro de la actividad, y a las localidades más pequeñas gracias a una mejor conexión”, sostuvo el ex intendente.
Luego, el senador socialista repasó su vida de estudiante y rememoró sus primeros años de militancia que dio en el centro de estudiantes de la Facultad de Ingeniería hacia finales de los años 70. “Allí tomé mi primer compromiso trascendente, el de defender las ideas del socialismo: la libertad, la igualdad y la solidaridad”, remarcó.
“Hoy pudimos mostrar que se puede gobernar con eficacia, con eficiencia, pero manteniendo las ideas, sin pragmatismo, demostrando que se podía hacer un buen gobierno siendo honestos, transparentes y manteniéndose fieles a los lineamientos fundamentales. Y lo demostramos en estos años de degradación de la política argentina, esa degradación profunda que comenzó en los 90 y que continúa todavía”, enfatizó el actual senador por Rosario en medio de la ovación de los presentes.
Durante su efusivo discurso, Lifschitz sostuvo: “No hemos llegado todavía al gobierno nacional porque la política argentina es un poco más complicada, pero falta poco”.
Después, aseguró que con el paso de los años “fuimos construyendo esta herramienta que es el Frente Progresista, un herramienta inédita en la política argentina de la que tenemos que sentirnos orgullosos”.
El PRO y el kirchnerismo
Al ser consultado acerca del contexto atípico del mapa electoral, con el PRO como emergente dentro del escenario político actual, Lifschitz consideró que “es una consecuencia del desastre del kirchnerismo a nivel nacional que le abrió las puertas a los sectores conservadores y hoy pasa lo que antes era impensado: que la derecha esté disputando la presidencia”.
Finalmente, sostuvo que el proyecto del Frente Progresista, aunque ya lleva muchos años, cuenta con la misma fuerza que en sus comienzos. “Queremos decirles a los vecinos que vamos a gobernar con honestidad y eficiencia, profundizando todo lo que se hizo bien y cambiando lo que queda por corregir”, concluyó.
Palos a “los mucamos de otros”
El compañero de fórmula de Miguel Lifschitz, el radical Carlos Fascendini, brindó un extenso discurso en el que hizo hincapié en la honestidad, los valores y la capacidad de gestión del Frente Progresista. Tal como lo hizo hace unos días en un acto en Reconquista, ayer volvió a arremeter contra el concejal Jorge Boasso. Sin nombrar al edil rosarino, el precandidato a vice dijo que “hay quienes eligieron abandonar las filas del Frente para pasar a ser mucamos de otros”.
El acto de lanzamiento de la fórmula Lifschitz-Fascendini fue ayer al mediodía en un salón ubicado en España y el río. Asistieron dirigentes y funcionarios del oficialismo provincial y municipal, entre los que se vio a la ministra de Promoción Social, Mónica Bifarello, y el titular de la cartera de Seguridad provincial, Raúl Lamberto. Estuvo el precandidato presidencial Hermes Binner y los concejales Manuel Sciutto y Miguel Ángel Cappiello; el diputado nacional Juan Carlos Zabalza y su par provincial y ex presidente de la Cámara baja, Eduardo Di Pollina.
Fein “garra y corazón”
Durante el acto de lanzamiento, Miguel Lifschitz ponderó a la intendenta Mónica Fein, de quien dijo que es una “gran dirigente que siempre mostró capacidad y fortaleza en tiempos difíciles”. “Es el jugador que todo técnico quiere tener, con garra y corazón. Y que no le importa si le duele una pierna, siempre va para adelante, porque sabe que detenerse es retroceder”. En diálogo con este diario, la mandataria local devolvió gentilezas: “(Lifschitz) muestra gran solidez, capacidad y honestidad que es lo que hace falta en la política actual”.
