La organización de la 24ª Feria Internacional del Libro de Lima, que este año homenajea «el universo» del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, tuvo que disculparse por haber inaugurado sus actividades con nueve hombres y ninguna mujer, una imagen que fue calificada de «penosa» por escritoras.
«Es una humillación a tantas luchas, por lo menos la de los dos últimos años, donde las mujeres hemos exigido no solo la paridad, sino también hacerle frente a esa ideología de gente vinculada al ejercicio de la escritura», señaló la poeta peruana Victoria Guerrero en declaraciones a Efe.
La inauguración de la FIL Lima, realizada el jueves pasado, desató una controversia sobre la paridad y la igualdad de género en Perú, dado que nueve hombres participaron en la mesa de honor, encabezada por el presidente peruano Martín Vizcarra y el premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa.
Además de los posicionamientos en contra de la composición masculina excluyente, varias escritoras anunciaron en las últimas horas que asistirán a sus actividades programadas, pero modificando el contenido para insistir en la invisibilización de la mujer en el ámbito cultural y editorial.
Otras, como la poeta peruana Victoria Guerrero, optaron por cancelar su participación no solo en la presentación de su libro, sino en otros actos programados en el marco de la Feria.
Las escritoras Micaela Chirif o Valeria Román también se han manifestado en contra de la imagen que dio la FIL, por lo que han decidido difundir en sus actividades contenidos que insistan en la equidad de género en la industria editorial y la cultura.
La Cámara Peruana del Libro (CPL), organizadora del encuentro cultural, salió a explicar rápidamente en un comunicado que la composición de la mesa inaugural estuvo determinada «por los cargos institucionales y no por el género de las personas».
Esta justificación no convenció a Guerrero, quien señaló que la idea «no es cambiar a un hombre por una mujer», sino «de transformar, de hacer una revuelta y entender que estas cosas ya no son aceptables para nadie».
«Era más válido que esté en la mesa, por ejemplo, la directora de la Biblioteca Nacional del Perú o de la Casa de la Literatura Peruana, y no porque sean mujeres, sino porque son personas de avanzada», apuntó.
Algo que los organizadores del protocolo inaugural «no vieron», según aseguró a Efe Jade García, directora cultural de la CPL, y que «simplemente siguieron el modelo de todos los años».
«Es complejo porque es algo que tratamos ya desde hace un par de años, y por lo que hemos creado nuestros especiales. Tenemos un especial de géneros e igualdades, donde tocamos temas como las barreras en la industria editorial, las mujeres y el poder, la literatura contra el machismo, entre otros», señaló García.
«Por ejemplo, son 75 invitados internacionales, de los cuales 43 son mujeres y 32 son hombres. También de los invitados nacionales, de los cuales 71 son mujeres y 66 son hombres», agregó.
No es la primera vez que se genera polémica en torno a la presencia mayoritaria de hombres en una cita cultural: en mayo pasado se produjo también una reacción masiva por la escasa presencia de mujeres en las charlas, el jurado y los finalistas del Premio de la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.
“Las instituciones literarias siguen organizando y promoviendo espacios en los que la participación de mujeres aún es minoritaria o nula y, cuando se cuestiona, sus responsables recurren a una visión meritocrática falaz, en lugar de combatir desde dentro los privilegios masculinos”, fundamentaban distintos escritores que adhirieron a la carta que se diundió por entonces para repudiar la escasa presencia femenina.