Bionoticias es un sistema de difusión de información científica sobre cursos, becas y congresos dentro de las ciencias biológicas y, sobre todo, en aquello que involucre el desarrollo de la actividad científica en general y de la investigación básica en particular.
Eduardo Ceccarelli lo comenzó como un hobby y una necesidad: comunicarse con la gente. Empezó su distribución por email a unos pocos allegados, cuando era director de la licenciatura de Biotecnología y llevaba como objetivo incentivar a estudiantes y graduados a ocuparse de temas que no sólo se vincularan con lo estrictamente académico, por lo que la iniciativa buscó transformarse en un medio de introducción en el campo de la cultura en general.
Bionoticias es un emprendimiento personal, hecho con recursos propios y robándole horas a su familia y al descanso. Unas 1.800 personas de Rosario, la región, el país y del extranjero pueden dar testimonio de la utilidad de esta herramienta.
Ceccarelli egresó como bioquímico y luego completó su doctorado en Rosario. Tras un postdoctorado en la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, regresó al país y desde el año 80 trabaja en investigación en bioquímica y biología molecular, carrera en la que ingresó como becario y hoy ocupa la posición de investigador principal del Conicet. Ejerce la docencia desde que era estudiante y lo sigue haciendo.
Para Ceccarelli, Bionoticias “es una válvula de escape; es una actividad personal para disfrutar el poder comunicarme con la gente. Si bien fue pergeñado como un sistema de difusión de información científica sobre cursos, becas, congresos; sobre todo lo que involucre el desarrollo de la actividad científica en general y de la investigación básica en particular, podría también decir que es un hobbie; ya que no sólo me entretiene, sino que me permite conectarme con gente que comparte una vocación por la ciencia y la biología y, además, siento que hago algo útil para mí y para los demás”.
—¿Cuándo nació?
—Originalmente se me ocurrió cuando yo era director de la licenciatura en Biotecnología, con el ánimo de establecer un doble canal de comunicación: por un lado, un canal formal a través del cual enviar información referente a la carrera, los plazos de vencimiento de entregas, horarios, distribución de espacios, etcétera; y otro canal que podríamos definir como “cultural” partiendo de la base de que un licenciado en biotecnología, más allá de cumplir con el conocimiento indispensable propio de la carrera, debía estar informado de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo. De este modo, quien se forma dentro de la universidad puede interpretar mínimamente qué pasa a su alrededor y hacía dónde van las tendencias mundiales. Lo que le daría un plus a su formación básica y específica. Entonces, yo iba incorporando noticias que a mí me resultaban curiosas, dignas de ser compartidas y, sobre todo, de interés, interpretando que ese interés podría ser compartido por el estudiantado. De ese nacimiento ya han pasado un poco más de diez años. Y lo he podido mantener con diferentes tipos de formatos y a pulmón. Es un sistema simple; el mail como vía de comunicación y un modo simple de replicar noticias y la información que me van acercando colegas y trabajadores de la ciencia.
—¿A cuánta gente le llega, hoy, Bionoticias?
—Llegamos a 1.800 direcciones. A personas de Rosario, a las que se fueron integrando personas del resto del país y quienes están trabajando diseminados por el mundo, muchos de los cuales se han transformado en agentes de difusión, lo que contribuye a expandir esa base. Si bien Bionoticias no tiene una bolsa de trabajo, con el tiempo se ha ido incorporando ese sistema de ofrecimientos de posiciones laborales. Originalmente el sistema no tenía como objetivo ofrecer trabajo, pero posteriormente fui detectando que era un tema importante, un modo de generar un vínculo entre quienes trabajan en las ciencias biológicas, entre quienes necesitan trabajar y quienes, cubrir un puesto de trabajo. Se trata de posiciones de trabajo relacionadas con ciencia o biotecnología que involucran a médicos, bioquímicos, farmacéuticos. Me di cuenta de que me costaba muy poco generar ese vínculo y resolverles a dos personas un problema de trabajo o de servicio a ofrecer. Hoy en día, Bionoticias cumple un rol interesante. Hace dos años hice una encuesta y, entre quienes respondieron, un 30 por ciento reconoció que había asistido a un curso, se había inscripto a un congreso o había obtenido una beca o había conseguido un trabajo por alguna información que le había llegado por Bionoticias. Para mí se trata de un número relevante.
—¿Cómo ve Bionoticias en el futuro?
—En realidad, uno de los problemas con los que me enfrentó es resolver si Bionoticias puede y debe ampliarse, ya sea siguiendo la misma metodología y por medio de un formato más moderno y superprofesional, un sistema web; uno de los problemas es que en mi caso lo hago como hobby desde mi casa y en los espacios que dejan no sólo las ocupaciones laborales sino el tiempo de la familia. Esto implica más gente y recursos de los que no dispongo. De todos modos, debo destacar que este modo simple ha funcionado demasiado bien hasta ahora.
—¿Qué piensa de la divulgación científica?
—El conocimiento científico debe llegar a la gente; es esencial ya que es la misma sociedad la que aporta los recursos que ayudan a desarrollar las investigaciones científicas. Además, va a ser quien reciba los logros de la ciencia. Sin embargo, siempre es necesario un interlocutor que decodifique la ciencia compleja y la devuelva a la gente en términos que serán entendidos por la gente. Creo que es esencial durante ese proceso, en el cual es muy importante el rol del comunicador, que éste le imprima a su trabajo lo que tiene que ver con las cuestiones éticas y medir el posible impacto que la noticia puede llegar a causar en el público en general, sobre todo para evitar generar falsas expectativas, a la vez que se espera de él que difunda información de un modo correcto. Siempre es importante la participación de una persona que pueda y esté capacitada para articular esa información y pueda darle la forma y ponerle los límites.