—¿Sirvió la ley? ¿El gobierno hizo un buen uso de la herramienta?
—La ley sirvió porque le permitió al gobierno provincial resolver con mayor rapidez situaciones o tomar medidas que hubiesen requerido otros mecanismos. Inclusive, algunas deberían haber sido por ley. Creo que es una herramienta que, además de ser útil, mostró en su concepción que fue fruto de un consenso político tanto del gobierno como de la oposición porque el proyecto de ley se inicia por un senador del justicialismo.
—Desde la Legislatura, ¿pudieron hacer controles sobre cómo se gastaron los fondos asignados al Ejecutivo por la emergencia?
—Sí. Lo hacemos todas las semanas cuando ingresan en los asuntos entrados de ambas cámaras las asignaciones presupuestarias que se van haciendo desde el Ministerio de Seguridad para la compra de municiones, vehículos, pertrechos u otro tipo de equipamientos. Se puede visualizar en el informe que recibimos cada semana la contratación y cómo se van implementando los recursos.
—Además de más recursos para equipos y contrataciones, ¿piensa que en los próximos 18 meses van a empezar a aparecer soluciones a la problemática de fondo?
—La prórroga es necesaria. La situación de la criminalidad y delitos amerita que se sigan tomando medidas extraordinarias de este tipo. Y no sé si va a ser una solución de fondo, pero va a ser necesaria para contribuir a resolver el problema. Tienen que también jugar otros aspectos, como el nuevo sistema procesal penal: que sea más efectivo y que termine con la impunidad. Tenemos que aprobar esta ley que envió el Ejecutivo respecto del incremento de obra pública para la construcción carcelaria (a través de un préstamo que aún tiene que avalar la Legislatura) y mejorar el tratamiento penitenciario de los presos. Es fundamental un compromiso de actitud de parte de fiscales, jueces y defensores; en muchos de ellos lo hay, en otros esperamos un poco más.
“También es fundamental trabajar en las causales previas al delito. Tiene que haber una prevención social desde otros ámbitos del Estado. La ley fue una buena herramienta y debe seguir. Todavía quedan pendientes muchas reformas en la Policía de Santa Fe”.
