Cuando Lisandro Villa imaginó su regreso a Atalaya difícilmente soñó con este presente ideal. Es que ni es más optimista de los hinchas del Azul podía pensar que en algunos meses iban a lograr el título de Rosario y liderar la División Santa Fe del Torneo Federal con once victorias consecutivas. El símbolo de Atalaya volvió tras su extensa y prolífica carrera en el Torneo Nacional de Ascenso y tras un período de aclimatación física se transformó en la pieza fundamental que le faltaba al equipo rosarino para apuntar a objetivos superiores.
Mesurado, Villa explica en diálogo con El Hincha que era difícil imaginar una racha así, pero también analizar las razones por las que se consiguió este presente: “Si vemos nuestro arranque de torneo, con tres derrotas en cuatro partidos, no era algo esperable estar como punteros y con once triunfos seguidos, pero Mariano (Junco, el DT) siempre nos fue poniendo objetivos tanto en el torneo local como en el Federal y los fuimos cumpliendo. Somos un equipo con bastante rotación, eso nos permite mantener la intensidad defensiva y en ataque estamos teniendo variantes y se van destacando diferentes jugadores en el goleo en cada partido”.
Varios de los triunfos de Atalaya en esta racha se dieron en finales apretados. Villa destaca la cuota de “fortuna necesaria y la inteligencia” para llevarse esos juegos, y explica: “Agregaría el carácter del equipo también como una de las razones para ganar esos juegos. Pero no podemos confiarnos de que todos los finales cerrados van a ser nuestros por lo que hemos hecho hasta acá, pero sí saber que tenemos las herramientas para ganar un juego así”.
¿Cuáles son entonces los secretos del éxito de Atalaya? Lo responde Licha: “El cuerpo técnico es muy trabajador y meticuloso. Busca sorprender a los rivales en ambos costados de la cancha en cada partido con nuevos detalles. El plantel es muy respetuoso de eso y lo busca poner en práctica, además hay una relación cercana con el cuerpo técnico para plantear diferentes ideas pero siempre teniendo en claro cuáles son las jerarquías dentro del equipo. También quiero mencionar a la dirigencia y los hinchas, que nos brindan un gran apoyo. Creo que las famosas cuatro patas están bien balanceadas”.
Tras una extensa campaña fuera de Rosario, Lisandro Villa se encontró en este Atalaya con muchos jugadores de la ciudad que están demostrando tener nivel para jugar en el ámbito nacional. Sin apellidos, pero con talento y sacrificio para estar a la altura. “Los que repiten del año pasado ya sorprendieron las primera temporada de Federal y hoy confirman su nivel. Los juveniles que están teniendo minutos vienen con mucha confianza por lo que hicieron en U19 y creo que sorprenden más a los rivales que a nosotros, que los vemos en el día a día. Y lo de Joaco Ríos fue demostrar y demostrarse que podía subir de categoría y es muy importante para nosotros”, resumen el ex Gimnasia La Plata, quien sabe que Atalaya está generando una expectativa que supera las ambiciones previas al certamen, pero no se aleja del objetivo primario: “Es cierto que pueden mirarnos de otra manera por la buena campaña, pero es un torneo muy largo y durísimo. Lo que queremos es tener la mejor ubicación posible para playoffs. Después arranca otro torneo”.
En la semana de descanso de la competencia, Villa y Atalaya comienza a preparar la vuelta a la acción del 21 de febrero, cuando visitará a Sportivo Las Parejas. La ventaja en la cima y la buena racha le dan tranquilidad. Mantener los pies sobre la tierra y tener líderes como Villa también ayudan.