A la espera de una nueva edición del Festival Otro Río, llega “Encuentros del Otro Río”, un evento que avanza sin prisa pero sin pausa en el calendario de los más importantes de la ciudad y que sigue borrando fronteras acercando múltiples propuestas musicales a los rosarinos.
Jóvenes, artistas emergentes, consagrados y bandas internacionales que triunfan en el mundo son parte del encuentro que, este jueves a las 20, prepara una nueva edición en el flamante escenario del Galpón de la Música (Paseo de las artes y el río) Allí se darán cita las bandas Alucinaria, Daddy Rocks y Mi Nave pero, además los mexicanos de Little Jesús. Las entradas anticipadas se consiguen en Music Shop (Sarmiento 780).
Los mexicanos de Little Jesús, una de las bandas de habla hispana del momento, pasaron por los célebres Festivales Vive Latino y Nrmal y, en el marco de una extensa gira que los llevó a Europa, llegan por primera vez a la Argentina para mostrar su disco debut titulado Norte. Hoy debutarán en el porteño espacio Niceto Club, tocan el jueves en Rosario y se despiden del país, el viernes, en Roxy.
“Siento que nuestra forma de ser como mexicanos y como personas cae bien a la juventud argentina; hicimos amigos, tocamos con argentinos y nos caemos bien mutuamente; a la gente le gustará nuestra música”, contó por teléfono a El Ciudadano Santiago Casillas, líder de la banda, a minutos de aterrizar en Buenos Aires.
Originario del sur de México, Little Jesús fue fundado por Casillas quien inició la aventura como un proyecto solista que, más tarde, sumó a Fernando Bueno, Carlos Medina, Juan Manuel Sánchez y Arturo Vázquez Vela para expandir la sonoridad del proyecto.
“El formato solista involucraba mucha electrónica y la verdad no me divertía tanto como tocar la guitarra”, destacó el músico, quien se sinceró: “A partir de las ganas de que haya más ruido y gente con la que viajar fue que decidí tener una banda”.
Considerada por los medios de su país como una de las formaciones más importantes del indie nacional, en 2012 lanzó su primer sencillo “Berlín”, tema que rápidamente comenzó a sonar en estaciones de radio. La canción recoge influencias del rock eléctrico de estética glam con texturas que remiten a los fríos territorios de la capital alemana.
A finales de 2013 estrenaron su álbum debut y en 2014 lo lanzaron de forma física en formato doble titulado Norte + Sur, siendo Sur un EP de seis tracks inéditos.
Norte, compuesta por nueve canciones en español, recoge ciertas influencias de la canción latinoamericana en tanto instrumentación pero también una rítmica más internacional que asume lugares lejanos a estas geográficas e influencias artístico-musicales.
Se trata de canciones alegres y divertidas que invitan a mover los pies; donde abunda el trabajo vocal y los juegos con agudos extremos y hasta chillidos frescos y desenfadados que no exceden los cuatro minutos de duración, quizá el tiempo justo de aquellos que apuntan a tener su lugar en las radios y convertirse en hits bailables.
“Tratamos de hacer melodías pegajosas –marcó Casillas– con coros que a nosotros nos gustan y que resultan pegadizas para nuestro público. El baterista creció tocando muchos ritmos latinos y africanos y entonces le aportó a la música de la banda algo de todo eso”.
Tal vez la experiencia del Vive Latino, en 2014, les abrió muchas puertas pero ellos no parecen contentarse ni mucho menos conformarse con ese éxito y vienen por más. “En México tuvimos una muy buena recepción, pudimos tocar en la mayoría de los grandes festivales, y cada vez tenemos más seguidores pero por acá es nuestro primer acercamiento. Es la primera vez que venimos tan abajo en el globo (risas)”.
—El disco expone un sonido power rock latino pero ustedes lo definen como “tropipop”. ¿A qué hacen referencia?
—Cuando empezamos era un poco complicado explicarle a la gente nuestro sonido y siempre acabábamos diciendo que era una especie de rock con coros pop pero ritmos tropicales. Para complicarnos menos adoptamos un término colombiano que se usa para un género musical completamente diferente al nuestro que es el tropipop. Ese juego de palabras sonaba bien y lo adoptamos como una broma.
—El nombre de la banda es en inglés pero las canciones en español…
—El nombre surgió como una broma a los productores de hip hop estadounidenses que usan este tipo de títulos. Cuando surgió la banda las letras nos salían mejor en español pero el nombre ya lo teníamos. La idea es seguir escribiendo en nuestro idioma aunque en algún momento, si se nos antoja, no nos negamos al inglés. No es éste momento.
Crédito local bien representado
Tres formaciones rosarinas de peso específico serán parte de este “Encuentros del Otro Río”: Alucinaria –banda de Pablo Comas (voz, guitarra y teclados), Federico Oti (bajo), Federico Toscano (batería y percusión) y Pablo Giulietti (guitarra)– repasará su discografía compuesta por La última rotación del sol, disco debut y temas de su segundo álbum a editarse este año de donde se desprende Paz (excepto para las almas despeinadas) su primer simple.
Otro que pasará por el escenario del Galpón de la Música será Mi Nave, proyecto que, en 2007, comenzó como dúo y hoy integran Feli Pablo (voz y guitarra), Andrés Yeah (guitarra), Jo Maidagan (sintetizadores y voz), Martín Salvador Greco (bajo) y Alejandro Gomara (batería). La banda repasará sus discos Brillante y Estela.
Para completar una velada a puro indie será de la partida Daddy Rocks. El dúo de Jota y Kimi se encuentra próximo a celebrar diez años de vida y, este jueves, repasará los discos Daddy rocks is killing the music industry, Berreta y Época de Brujas.
