La animadora y humorista Lizy Tagliani celebró su regreso a la conducción de un show de entretenimientos, que la tendrá desde este domingo a las 21 por Telefé con la reedición del formato Trato hecho, y afirmó en conversación con la agencia de noticias Télam que pese a que lleva pocos años en los medios siente como si se “hubiese criado en un estudio”.
Lizy, quien hasta bien entradas las primeras semanas de la pandemia en 2020 condujo El precio justo, también por Telefé, volverá a ponerse al frente de un programa de juegos en el que los concursantes podrán llevarse hasta 2 millones de pesos.
El programa, versión local del original neerlandés Deal or No Deal y que en Argentina condujo Julián Weich durante tres temporadas entre 2003 y 2006, presenta a los participantes 26 maletines cerrados que contienen desde un premio insignificante hasta el máximo botín.
Nacida en Resistencia, Chaco, Lizy Tagliani llegó a los medios de comunicación a través de su oficio como peluquera, pero su carrera cobró realmente notoriedad a partir de 2014, cuando Marcelo Tinelli le ofreció hacer un reemplazo temporal de Mariana Antoniale como concursante en el segmento de Showmatch «Bailando por un sueño».
La conductora, que este 2021 también realizó con Marley Por el mundo: en casa y Minuto para ganar y se incorporó al equipo de Andy Kusnetzoff en Perros de la calle para su nueva encarnación por FM Urbana Play, adelantó que si bien por la pandemia «no estará toda la gente» en el público, el show sí contará con «un estudio impresionante de 360 grados».
Y acerca de cómo vive este nuevo desafío como conductora de un ciclo de entretenimientos, se explayó: «Lo vivo con mucha felicidad, y esa comodidad tiene que ver con que fui consumidora extrema de programas de entretenimientos, no es que la imito a Susana, sino que soy una Susana; la tele es como el amor de mi vida. Vivía mirando tele, no es que soy una imitadora de Susana, yo desde muy chiquita estuve siempre sola, entonces la tele ha sido mi familia. En la radio hablé el otro día con Silvana Di Lorenzo y sabía de sus canciones más que ella. La tele era mi vida, cuando llegué era como si me hubiese criado en un estudio, cuando entré conocía todo. Son seis años trabajando en el medio; un día me acosté como «Lizy peluquera» y al otro día me levanté como «Lizy famosa» sin kilómetros en el medio, sin camino recorrido en el medio».
La conductora y humorista dio su parecer acerca de cómo se lleva con el reconocimiento: «Me encanta la fama, decía en la radio que desde que soy conocida, el trabajo, la tele, la radio, todo lo que hice, es el medio para lograr el reconocimiento. Me encanta firmar autógrafos».
Y en el mismo sentido, evocó su paso junto a Verónica Lozano como panelista y conductora reemplazante en Cortá por Lozano en 2018. «Vero fue un gran paso para mí. Cuando me conoció dije que no, que prefería quedarme sin trabajo, que no sabía de política ni cómo preguntar, ni qué iba a decir… Pensaba que no iba a poder; y un día Vero me llevó a su oficina y me dijo «vos tenés algo que le llega a la gente, tenés algo que probar, vamos a encontrar algo para que te sientas cómoda», y así fue. Vero me fue llevando, al principio contaba un poco mi historia y con el tiempo aprendí a meterme en otros lados».
«Pero entretener, hacer divertir, es lo que más me gusta –destacó con humor–, quiero llevarte un momento de relax; soy como un alfajor».
Y cerró adelantando que le gustaría actuar en una telenovela: «Ese es mi objetivo primordial, yo quiero hacer una novela, hacer una malvada total, Teresa Visconti (la villana de Celeste, que encarnaba Dora Baret), o un drama tremendo, me encantaría, pero si hoy me lo ofrecen no sé si lo haría, porque ¿cómo voy a dejar algo que me llevó al lugar donde estoy y que me hace bien a mí?».