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Llega a las salas la elogiada “Tangerine”

La marginalidad a través de la lente de un iPhone. Mañana se conoce en Rosario la película del norteamericano Sean Beaker, quien retrata, entre el drama y la comedia, la cotidianeidad de un grupo de travestis.

El director estadounidense Sean Beaker presenta en Tangerine (Mandarina), film que se conocerá mañana en los complejos de cine locales, dos novedades a nivel cinematográfico: por un lado, una historia marginal que tiene a travestis como protagonistas, y a la vez, la particularidad de que fue filmada íntegramente con iPhones 5s sin recibir ningún tipo de apoyo por parte de Apple.
Baker explicó a la agencia de noticias Télam en una entrevista telefónica desde Los Ángeles que, por razones de costos, decidió encarar este trabajo con los, por entonces, flamantes teléfonos de la empresa Apple, sumado unos prototipos de lentes y un soporte para manipularlos.
“Primero hablamos con Apple, pero creo que no confiaron en la película que íbamos a hacer, así que no nos dieron nada. Creo que ahora (debido al éxito de Tangerine) quizás ayuden en otros proyectos”, ironizó el director.
“Hay algunas cosas que siempre se tienen que aprender e investigar antes de usar cualquier cámara, y en este caso tuvimos que ver cómo hacer para que se proyecte en las pantallas grandes del cine. Usamos los lentes del teléfono, pero luego conseguimos unos prototipos, los cuales fueron grandiosos”, señaló el realizador.
Más allá de la innovación, la sólida película de Baker muestra con su cámara el submundo de los travestis, el negocio sexual y de las drogas en un barrio periférico de Los Ángeles y la soledad que transexuales viven en una Noche Buena.
Así, mezclando drama y comedia en un film de bajo presupuesto, Tangerine se las arregla para mantenerse entretenida y en tensión con la actuación de algunos intérpretes debutantes quienes, a su vez, ayudaron a Baker en la investigación de un mes que realizó en el barrio donde se rodó el film.
“Uno asocia la Navidad con la familia y las reuniones, pero la experiencia de los transexuales es muy desafortunada porque ellos no tienen familia para pasar estos días. Quería mostrar ese mundo, y que sucediera en Noche Buena fue una idea muy buena del coguionista (Chris Bergoch)”, sostuvo el realizador, de 45 años.
En concreto, la historia narra la vuelta a las calles luego de 20 días en la cárcel de Sin-Dee (Kitana Kiki Rodríguez), quien se entera, a través de su amiga Alexandra (Mya Taylor), que su novio proxeneta Chester (James Ransone) la había engañado con una prostituta (Mickey O’Hagan).
“La verdad es que no hubo que presionar mucho a las actrices para que contaran esta historia, porque la conocen muy bien”, explicó Baker, cuyo film muestra con cierto humor el trabajo sexual de cinco jóvenes mujeres con hombres bastante mayores en un cuarto, o la atracción de un taxista casado (Arsen Grigoryan) por practicarle sexo oral a los travestis.
“La terminología que usan –señaló el realizador– es muy importante para entender cómo viven. Las mujeres del área hablan así. Creo que la gente de ese barrio complementó bastante bien los diálogos que habíamos escrito en el guión”.
Así, los diálogos del film llegan a ser tremendamente exagerados, como la violencia que Sin-Dee aplica contra Dinah, la prostituta que se acostó con su novio Chester.
Pero, como lo explicó Baker, “los actores fueron muy naturales, porque ellos estaban interpretando algo que es un día a día”. Y así logró que la comedia se convierta en drama, pero que, a su vez, el drama se convirtiera nuevamente en una singular comedia.
La idea de la película surgió cuando el director conoció a Mya Taylor, quien le contó varias historias y le dio a entender tanto que todas ellas merecía ser filmadas como que ella también quería participar del rodaje.
“Mya y Kiki eran muy compañeras. Había algo en eso que me hizo pensar que podrían hacer un dúo perfecto, pude ver a las dos en la pantalla. Y fue en ese momento que les dije que quería hacer una película con ellas”, explicó el cineasta.
A pesar de que una de las propagandas que tuvo el film es la novedad de los iPhones como instrumentos para el cine, Baker resaltó en más de una oportunidad que “no se trataba de una película de internet, sino de una película hecha para cine”, y que “es muy importante que la audiencia se diera cuenta de eso”.
Pese al éxito que tuvo el film, que fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Mar Del Plata del año pasado, Baker explicó que por el momento no tiene pensado recurrir otra vez a estos dispositivos. “Encaro cada proyecto como algo individual, sin compararlo con los anteriores”, expresó, y agregó que su próximo film será en 35 milímetros.
“Cada proyecto es un proyecto individual, no pienso mi obra como algo completo”, sentenció Baker, quien antes de Tangerine ya había realizado cuatro largometrajes como director.

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