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Llega a Rosario la obra teatral “No tiene un desgarrón”, bajo la dirección de Rita Cortese

Con las actuaciones de Julieta Cardinali y Vera Spinetta, se trata de una adaptación de la aclamada y polémica “Heldenplatz”, de Thomas Bernhard, que se presentará el viernes 4 de octubre en la sala Lavardén, de Sarmiento y Mendoza   

Dirigida por Rita Cortese, y protagonizada por Julieta Cardinali y Vera Spinetta, llega a Rosario No tiene un desgarrón, una adaptación de la obra Heldenplatz, del dramaturgo Thomas Bernhard, que se presentará el viernes 4 de octubre en la sala Lavardén, con una única función.

La pieza, con adaptación de Rita Cortese y Carolina Santos (también asistente de dirección), completa su equipo artístico con la escenografía de Diego Méndez Casariego, asistencia de escenografía de Ana Agustina Gobbi, vestuario de Mónica Toschi, maquillaje y peinado de Valeria Brédice y Ricardo Molina, luces de Ivan Gierasinchuk y fotografía de Alejandra López, con asistencia de producción de Bernardita Ottonello y Juan Manuel Ferraresi y producción ejecutiva de Bárbara Rapoport.

“Un encuentro de los cuerpos. Un encuentro de las tinieblas. El silencio absoluto que lo arruina todo. El interlocutor imaginario que uno construye a fin de poder imaginarlo. El contacto con hechos que se revelan como errores. La tentativa de tender un puente a través del tiempo. Este tiempo”, adelanta el parte de prensa.

Las actrices interpretan a una ama de llaves (Cardinali) y a una empleada con un rango menor (Spinetta), quienes son llevadas hasta el límite en un complejo viaje por una serie de emociones en su contexto de trabajo, en un momento clave de la historia europea.

El texto original, que oportunamente Cortese transitó como actriz en la cartelera porteña a finales de la primera década de este siglo bajo la dirección de Emilio García Wehbi en una recordada versión que se presentó en el teatro oficial, lleva el nombre de la Heldenplatz, la plaza donde Adolf Hitler fue recibido el 15 de marzo de 1938, y desde donde se dirigió a miles de austríacos jubilosos.

La pieza propone una mirada a fondo acerca de los peligros de los nacionalismos. Bernhard la escribió como una especie de reflexión trágica sobre las obsesiones de la política de derecha (muy oportuna para ser revisada en estos tiempos), la negación del pasado y el antisemitismo continuo dentro de la Austria moderna. De hecho, al momento de su estreno original, a finales de los años 80, generó gran revuelo y una campaña para que sea prohibida, gestada desde los medios de comunicación hegemónicos.

Para agendar

No tiene un desgarrón se presenta en Rosario el viernes 4 de octubre, a partir de las 20, en la sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza), donde también se venden las entradas en horarios habituales o bien a través de la plataforma https://entradaslavarden.com/04-10-NO-TIENE-UN-DESGARRON/

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