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Llega al Concejo segunda reforma del Código Urbano

Por Laura Hintze.- Se presentó la última parte del plan de reformulación de normas urbanísticas para enviar al Concejo.

“Esta norma representa a un Estado con fuerte presencia en la regulación del uso del suelo”, definió y resumió Mirta Levin, secretaria de Planeamiento dela Municipalidad, durante la presentación de la última parte del plan de reformulación de normas urbanísticas. De esta manera, y de ser aprobado por el Concejo Municipal, adonde el proyecto ingresará la próxima semana, el nuevo cuerpo normativo urbanístico oficiará como “broche de oro” para la gestión de Miguel Lifschitz.  Esta última parte presentada corresponde al segundo anillo perimetral (en líneas generales abarca: desde el barrio Arroyito, en la zona norte, hasta bulevar Seguí; y desde Felipe Moré, hasta el río. También los cordones perimetrales norte, noroeste, oeste, sur y suroeste. “Así se completa la reformulación del Código Urbano que tiene un fuerte acento en la definición de la ciudad que nos interesa mejorar y transformar. Hay una apuesta a la renovación, y también una fuerte apuesta a la preservación, tanto de edificios de valor patrimonial como de las condiciones barriales”, resaltó Levin.

“El gran cambio es pensar que podemos ir completando la ciudad, construyendo edificios lote a lote pero con cierta regulación, con un mayor orden; y también podemos ir desarrollando para la ciudad proyectos de otras características, con mayor impacto y con mayor estudio”, agregó Levin.

La primera parte de esta nueva disposición fue presentada en 2008 y comprende los nuevos indicadores para las acciones de construcción en el interior de dos sectores de la ciudad: el Área Central y el Primer Anillo Perimetral. Ayer por la mañana, en el Salón Belgrano del Palacio Municipal, el intendente Miguel Lifschitz y la secretaria de Planeamiento Mirta Levin dieron cuenta de la segunda y última parte de este proyecto normativo, que debe ser aprobado por el Concejo Municipal. Si todo continúa como hasta ahora, del Código Urbano se modificarán, principalmente, los indicadores referidos a altura y características de la edificación, usos, disposiciones para el centro de manzana, preservación de los barrios consolidados, del patrimonio histórico, urbanístico y arquitectónico, entre otros aspectos.

“En los últimos años, la gestión ha demostrado cómo se pueden encauzar proyectos de transformación que antes la ciudad no tenía, donde se construyen grandes parques, grandes avenidas; y donde, por otro lado, hay una apuesta muy fuerte a la preservación de los barrios. Creemos que los edificios en altura tienen que ordenarse, que está bien que se hagan, pero mientras sea en lugares donde no alteren las características barriales y no molesten a los vecinos de una vivienda individual que quieren tener una condición de vida distinta”, destacó Levin, como característica principal del proyecto.

Categorías

Cada reordenamiento está dividido en diferentes categorías: Áreas de Tejido (que determinan hasta qué altura puede construirse en cada zona), Corredores Urbanos, Frentes de Renovación, Áreas Particulares (de protección histórica, de reserva para plan especial, plan de detalle, de interés social, de protección ambiental), Espacios Verdes y Equipamientos (parques, plazas y paseos públicos, instalaciones deportivas, salud, educación, administración pública, servicios urbanos) y áreas no urbanizables. Dónde establecer cada categoría, depende de factores como el grado de aptitud ambiental y de  seguridad, tamaño, residuos, accesibilidad vehicular, etcétera.

El Segundo Anillo Perimetral está limitado al sur por las calles Spiro, Grandoli, Biedma, Ayacucho y Seguí; al norte por Sorrento, Marull, Hernández y Gurruchaga; al oeste por el ex ferrocarril Belgrano; y al este por el río Paraná, calles French, Echeverría, Carballo, Thedy, Junín, Canning, Alberdi, Salta, Vera Mujica, 27 de Febrero, San Martín, Rueda, Alem, Gálvez y Belgrano.

Hay un factor esencial en esta iniciativa: cuanto más se alejan las manzanas del centro, menor es la altura máxima permitida para construir. La única excepción es en el radio de 27 de Febrero, Francia, Avellaneda y Seguí, donde las construcciones más altas permitidas alcanzan los15 metros. El resto, y según la zona, sólo puede llegar a13 metros. Por otro lado, cabe destacar que los corredores urbanos tienen como característica común que su uso dominante sea para viviendas colectivas y comercios; además, en los entornos a diferentes áreas de protección histórica (Patio dela Madera, Usina Sorrento, Parroquia San Miguel de Arcángel) hay disposiciones especiales para la urbanización.

Por sectores

El reordenamiento urbanístico en los cordones perimetrales tiene como objetivo definir indicadores a partir de las particularidades de cada sector de la ciudad, solucionar situaciones conflictivas entre vivienda y actividades productivas, proponer nuevas modalidades de relación entre la vivienda y los equipamientos (educación, salud, comercio, recreación)  en áreas de baja densidad, promover nuevas modalidades de urbanización para viviendas bajo la forma de desarrollo urbano integral, alentar la concentración del uso comercial en los corredores urbanos, proteger los bordes de los arroyos para extender la política de desarrollo de parques lineales siguiendo los cursos de agua.

En cada cordón, tres lineamientos de actuación son tenidos en cuenta: paisaje y medio ambiente, actividades productivas y nuevos desarrollos. Para el norte, entonces, se prevé: la protección de la barranca como elemento paisajístico significativo de la ciudad, la preservación de los bordes del arroyo y canales y la definición de áreas no urbanizables; además, definición de áreas y corredores específicos para la localización de depósitos  y pequeños talleres y de corredores comerciales; también identificación de áreas para desarrollos urbanos integrales.

Para el cordón noroeste, los lineamientos de actuación estiman: protección y parquización de los bordes del arroyo Ludueña, preservación de áreas para la localización de instalaciones productivas en el entorno de Juan José Paso, Provincias Unidas y avenida de Circunvalación; definición de áreas de reserva para plan de detalle en sitios de interés urbanístico (entorno CMD, calle Córdoba) e identificación de áreas para desarrollos urbanos integrales.

Al oeste se busca: definición de áreas no urbanizables; preservación de áreas para la localización de instalaciones productivas en el entorno de avenida Godoy, bulevar 27 de Febrero, avenida de Circunvalación, avenida Uriburu y definición de áreas de desarrollo mixto (residencial-productivo) en el entorno de avenida de Circunvalación, Seguí y de áreas de reserva para plan especial en áreas vacantes  sobre avenida Pellegrini para jerarquizar el ingreso a la ciudad.

Por último, los lineamientos para el cordón sur-suroeste prevén: protección y parquización de los bordes del arroyo Saladillo; preservación de áreas para la localización de instalaciones productivas en el entorno de Ovidio Lagos y Circunvalación; definición de indicadores especiales sobre bulevar Oroño que se adapten a su estructura parcelaria y definición de áreas de reserva para plan especial en áreas de reconversión de usos e identificación de áreas para desarrollos urbanos integrales.

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