Por Randy Stagnaro
Este lunes arribará a Buenos Aires una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo objetivo será revisar las cuentas nacionales del último trimestre del año pasado, debatir los lineamientos de la política económica, monetaria y fiscal de los próximos meses y observar qué avances dio el gobierno con dos grandes temas: la reforma previsional y la reforma laboral.
De todo ello saldrá lo más importante para el gobierno: el ok al cuarto desembolso de fondos para sostener al gobierno, en este caso por unos 9200 millones de dólares (en realidad, 7800 millones de SDR, un valor del FMI compuesto por una canasta de monedas).
Este desembolso será el mayor que hará el FMI y, si todo sale bien para el gobierno, se concretaría el 15 de marzo. A partir de allí, los giros del Fondo caerían a 3500 millones de SDR (unos 4200 millones de dólares) y se reducirán a 700 millones (850 millones de dólares) desde diciembre próximo.
Para hacerse acreedor del desembolso, el gobierno deberá aprobar la revisión de las cuentas nacionales que llevará a cabo desde mañana la misión que encabezará Roberto Cardarelli, Dimitri Plotnikov y Joyce Wong, todos economistas del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, además de otra media docena de funcionarios.
El punteado de temas que trae Cardarelli es amplio, pero el técnico del FMI tiene prioridades. Hay tres que ocupan el podio: los objetivos fiscales; el no crecimiento de la base monetaria y la determinación de la tasa de interés que guía al resto de las tasas.
Respecto del primer punto, lo que el FMI buscará acreditar es que el gobierno continuará con el déficit cero a pesar de «los desafíos de implementación», según las palabras usadas por el propio FMI. En ese sentido, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, podrá exhibir su último logro: el congelamiento de los subsidios a la extracción de gas en Vaca Muerta en U$S 700 millones a pesar de que ello le generó roces con la principal empresa del país, Techint. En ese sentido, desde el FMI destacan «la actitud» de las firmas Chevron y Shell, las que después de conocida la decisión del gobierno de congelar el subsidio, salieron a promover las inversiones en el megayacimiento neuquino.
El segundo punto, el no crecimiento de la base monetaria, promete discusiones, toda vez que el Banco Central resolvió incrementar las compras de dólares para paliar en parte el atraso cambiario, y eso implica inyectar moneda nueva en el circuito. De acuerdo con los manuales económicos ortodoxos, esa práctica incrementa la base monetaria e impulsa la inflación. En los últimos días, Hacienda explicó que la inyección de unos 2000 millones de pesos diarios no generaría inflación. Pero para saldar las dudas, el BCRA resolvió el viernes pasado que los bancos no pueden acumular Leliqs por más del 65% de los depósitos recibidos. Es decir, habrá pesos dando vueltas que irán al dólar, con lo cual se espera un alza de su cotización, aunque dentro de la zona de no intervención.
El tercer aspecto no tiene contraindicaciones por ahora. El mercado sigue siendo el que determina el nivel de la tasa de interés de política monetaria, que es la de la Leliq, en cada licitación diaria del BCRA. La tasa ha caído desde el 70% al 46% anual entre octubre pasado y estos días de febrero. Si el mercado comienza a avizorar la posibilidad de subir el precio del dólar, es probable que demande una mayor tasa para quedarse en pesos y no comenzar lo que podría ser la primera corrida cambiaria del año. No sería la primera ante los técnicos del FMI.
LA AGENDA
La misión del FMI tiene varios puntos en su agenda. Además de los tres más importantes (ver artículo principal), hay otros que preocupan:
– Recaudación: el FMI es consciente de que la recesión golpea la recaudación y que por ello existe un «desafío» en el sentido de que para lograr el déficit cero hay que incrementar la base imponible. Hacienda podrá mostrar el incremento de los ingresos fiscales vía Ganancias a los jubilados.
– Banco Central: el gobierno deberá mostrar el borrador del proyecto de ley que deberá presentar en marzo, en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso, con el que modificará la Carta Orgánica del BCRA a fin de «fortalecer su independencia». Asimismo, se discutirá sobre la recapitalización del Central.
– Reforma jubilatoria: las dos comisiones que actúan en la órbita del Gabinete deberán mostrar sus avances.
– Reforma laboral: el ministro Dante Sica expuso que quiere cambios parciales vía el Congreso.
Nota diario Tiempo Argentino
