Este fin de semana el grupo teatral de la Academia Formarte estrena su obra La isla del Tesoro, una pieza que cuenta con libro y música de Pablo Flores Torres y canciones de Cesareo Alfonso García, todo bajo la dirección de Eric Pierrot, en su ópera prima.
En medio de los preparativos para el gran estreno, Pierrot dialogó con El Ciudadano sobre este nuevo paso en su carrera teatral. “Para mí ha sido un gran desafío que con la colaboración de mi asistente de dirección y de la producción general de la mano de Lucía Jimeno y Leonardo Pardo, pude llevar adelante. Desde el lado del actor, que tengo más experiencia como actor y docente, solemos tener la visión de que la dirección es decirle al actor lo que tiene que hacer. Cuando me puse el traje de director me encontré con que los actores están enmarcados por puestas de luces, sonido, escenografía, utilería, una coherencia estética, un balance espacial en escena y que, a su vez, yo tengo el trabajo de guiarlos en su investigación del personaje para que logre un desarrollo coherente con una visión integral de la puesta que sólo se ve cuando te paras desde afuera del escenario”, se sinceró.
La isla del Tesoro presenta la historia de Emma, una joven londinense que vive junto a su madre y ambas atienden una taberna en un pueblo portuario de Inglaterra. Mientras la madre limpia y prepara la tarea diaria, Emma, sueña con viajar en barco por los siete mares. En un momento inesperado las sorprende una vieja pirata herida, quien les entrega un mapa y les aconseja que escapen del lugar. Ante esta advertencia, Emma y su madre deberán salvar su vida y dar comienzo a una historia de acción y aventura en la que ella y sus vecinos del pueblo partirán en busca de un Tesoro. Desde allí surgirán los interrogantes sobre si fue la suerte la que le entregó el mapa a Emma o, el destino.
“Sin duda nuestro sello es el trabajo y esfuerzo de cada uno de los actores de la puesta, no sólo protagonistas y personajes secundarios, sino también todo el ensamble que le da marco a las escenas y cuentan también su propia historia. Nos gusta cuidar los detalles. Cada actor que se sube al escenario tuvo cinco meses de investigación, trabajo, ensayo y búsqueda para hacer su personaje, tanto los que están toda la obra en escena como los que tienen apariciones más reducidas”, detalló.
Tal agregó el director, esta obra fue elegida “entre una serie de propuestas que barajamos con la dirección general de Formarte”. “Este año en el instituto inauguramos un nuevo curso que recibe a adolescentes desde los 14 a los 17 años. Siendo una previa a los cursos de adultos, tomamos la misma estructura y ellos realizan una práctica profesional que simula, en exigencia, calidad, producción y dirección, lo que vivirán el día que decidan actuar profesionalmente, desde las audiciones, pasando por lo ensayos y finalmente el estreno. A su vez, para estas prácticas profesionales, las obras presentadas se registran en Argentores y bajo autorización del autor, lo que implica también el respeto de los textos y límites al momento de adaptar la puesta, ya que siempre tiene que ser en acuerdo con el dramaturgo”, sumó.
Sobre La isla del Tesoro, lo cautivó “lo atrapante de la historia y la espectacular combinación de letras y música que tiene esta adaptación al musical”. “Hablamos con el autor del libro y la música, Pablo Flores Torres, y le encantó la idea de que su obra tenga una versión de elenco rosarino de la mano de Formarte como productora. Que, incluso por primera vez, presentaremos una obra para toda la familia, ya que siempre fueron dirigida al público adulto”, dijo.
Por otro lado, cabe reconocer que el género musical suele ser entendido para un público específico, lo cual Pierrot tomó como un desafío para que sea de agrado de todo amante del teatro en sí. “Muchas veces se considera que las obras de teatro musical son un rejunte de cantantes y bailarines que dejan de lado la formación actoral. En nuestras puestas entendemos las obras de teatro musical como argumentos donde los personajes cuentan una historia a través del diálogo, la danza y el canto. Siempre el que interpreta los textos, canta las canciones y baila las coreografías es el personaje en su contexto, no el actor. Eso hace que la obra cobre una coherencia para la que trabajamos mucho desde el principio de la puesta”.
“En Rosario el teatro independiente es el teatro que está fuera de los círculos comerciales. Y por estar fuera de esos círculos, las temáticas y argumentos muchas veces son de un interés educativo o social que aportan algo diferente a la cultura que no suele ser tenido en cuenta por los círculos comerciales del teatro, pero que vale la pena seguir ofreciendo productos de esta calidad, que el público suele apreciarlo”, concluyó.
Para agendar
La isla del Tesoro estrenará este sábado (a las 21) y domingo (a las 20), en el Complejo Cultural Atlas de Mitre 645. Las entradas, a 14 mil pesos (promo de 4 por $40 mil) se obtienen anticipadas en Formarte (Tucumán 2341, de lunes a viernes de 18 a 21) y el día de la función en boletería del Atlas.
