El número de refugiados llegados a Grecia en lo que va del año alcanzó el récord de 502.500 personas, mientras que los centros para su recepción aún no se han establecido, informó el organismo de la ONU para los Refugiados (Acnur).
En tanto, la Guardia Costera informó también que un total de 141.919 refugiados y migrantes entraron en septiembre a través de las islas del mar Egeo, provenientes desde Turquía. Comparado con las llegadas registradas en agosto (107.843), el número de personas, en su mayoría sirios y afganos, que entraron a Grecia en el último mes se incrementó en más de 30.000, agregó la Guardia Costera griega.
En las operaciones marítimas de septiembre las autoridades realizaron 795 rescates. La mayoría de las intervenciones se presentaron en las costas de las islas de Lesbos –una de las más congestionadas por la ola migratoria–, Quíos, Samos, Leros y Kos, ya que, por su cercanía a Turquía, son las que reciben una mayor afluencia de botes.
De allí los refugiados y migrantes suelen tomar un ferry hacia el puerto de El Pireo, en Atenas, desde donde continúan su viaje por tierra hacia el centro y el norte de Europa.
Según dijo el Acnur, 27.500 personas esperaban ayer en las islas griegas para ser registradas y trasladadas al continente.
Eslovenia despliega tropas
Eslovenia desplegó ayer a su Ejército en la frontera con Croacia ante la llegada masiva de refugiados, poco después de clamar por solidaridad y ayuda “activa” de sus socios de la Unión Europea (UE) y asegurar que el flujo de migrantes desde el país vecino había “superado límites sostenibles”.
La televisión pública croata HTV mostró imágenes de soldados en la zona fronteriza y largas columnas de carros de combate y camiones militares.
Miles en los Balcanes
En tanto, tras pasar la noche bajo la lluvia y el frío, miles de refugiados esperaban ayer que se les permitiera cruzar desde Serbia a Croacia y desde allí a Eslovenia, dos pasos fronterizos que sufren aglomeraciones dentro de la ruta que siguen los emigrantes hacia Alemania y otros países del norte europeo.
Las tensiones han ido en aumento por el aluvión de refugiados en los Balcanes luego de que Hungría cerrara sus fronteras, el sábado pasado, desviando el flujo hacia Croacia, al suroeste, y Eslovenia.