En un mundo cada vez más solitario y tecnológico, el surgimiento de compañeros románticos y compañeros de chatbot de IA está satisfaciendo las necesidades de algunos usuarios, quienes incluso están dispuestos a gastar grandes sumas de dinero en este tipo de pasatiempo.
Greg Isenberg, un ex ejecutivo de WeWork, ha predicho el surgimiento de una industria de mil millones de dólares centrada en compañeros de IA o «novias de IA». Inspirado por un joven que gasta 10.000 dólares mensuales en chatbots que simulan relaciones, Isenberg cree que este mercado podría monetizarse de manera similar a como Match Group ha dominado la industria de las aplicaciones de citas.
El joven mencionado por Isenberg comparó su interacción con sus amigas IA con el disfrute de los videojuegos, comunicándose con ellos a través de notas de voz y personalizando sus preferencias.
Las plataformas complementarias de IA, como Candy.ai y Cupid.ai, ofrecen oportunidades de interacción únicas, con opciones de chat explícitas que normalmente están limitadas en otras aplicaciones de citas.
Estos chatbots ofrecen una amplia gama de servicios, desde simulaciones de relaciones hasta conversaciones personalizadas. Sin embargo, los expertos en ciberseguridad advierten sobre los problemas de privacidad asociados con estos programas.
Privacy Not Incluided, una guía para el consumidor de la Fundación Mozilla, encontró que todos los chatbots revisados obtuvieron etiquetas de advertencia en cuanto a privacidad, debido a la falta de políticas de privacidad del usuario y términos y condiciones ambiguos.
Por ejemplo, CrushOn.AI, que se comercializa como un «chat de IA con caracteres NSFW sin filtro», recopila información sensible de los usuarios, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos.
