Un vuelo de Aerolíneas Argentinas con vacunas rusas llegó a Ezeiza el fin de semana y se espera el arribo de otro en las próximas horas. Sin anuncios rimbombantes las vacunas están llegando de a poco y la ministra de Salud de la Nación analiza postergar la aplicación de la segunda dosis para tener a buena parte de los grupos de riesgos vacunados antes de que llegue el frío. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, adelantó que en abril estarían llegando al país las vacunas contra el coronavirus de AstraZéneca, que se suman a las que se están aplicando en Argentina, y ratificó la voluntad del Gobierno nacional de «vacunar a la mayor cantidad de gente» posible hasta que llegue la segunda ola, para bajar los niveles de mortalidad, incluso si hubiera que diferir la aplicación de la segunda dosis.
Este martes está previsto que lleguen a Santa Fe 25.800 dosis de la SputnikV que permitirá continuar con la vacunación a los adultos mayores de entre 75 y 80 años. Desde el gobierno de Santa Fe también admitieron que se analiza la posibilidad de posponer la aplicación de la segunda dosis y concentrar todos los esfuerzos en vacunar a la mayor cantidad de personas posible con la primera dosis.
“Logramos no suspender la vacunación, hoy superamos las 250 mil, tenemos un 85 por ciento de las vacunas ya colocadas”, precisó Sonia Martorano, ministra de Salud provincial, “Mañana llegan 25800 dosis a Santa Fe, es poco pero al menos tenemos para que la rueda siga, tenemos quizás para tres días más”.
Hasta el momento la población de trabajadores de la salud está cubierta en un 94 por ciento. Se vacunó a la totalidad de los residentes de geriátricos y a unos 56 mil docentes que fueron quienes se anotaron para ser inoculados.
“La Sputnik la hemos destinado a los mayores de 90 años y más de 80 y estamos terminando con los mayores de 80, algunos quedan porque la atención es por número de DNI. Seguimos –continuó–con la franja 75-80 que son muchos y superan la cantidad de vacunas”, apuntó.
Este es un punto clave, ya que muchos mayores de 80 que se habían anotado en los centros municipales de distrito no habían sido vacunados, lo que generó protestas y enojos.
“La vacuna Spuntnik es para mayores y también la usamos para personal de la Salud. La Sinopharm es recomendada para personas de entre 18 y 59 años y la usamos para los docentes y fuerzas de seguridad”. En cuanto a personas con discapacidad adelantó: “La semana que viene se irá a los hogares que tienen internados como hicimos con los geriátricos”. Y, sobre los maestros de guarderías y jardines, confió: “No estaban en las listas del Ministerio de Educación, ya hablé el viernes para ver cómo solucionarlo”.
La necesidad de llegar al invierno con la mayor cantidad de personas de riesgo vacunadas, determinó que se comience a diferir la segunda dosis, “La ministra Vizzotti lo dijo, es necesario priorizar las vacunas que no son tantas, hay que vacunar a la mayor cantidad de gente, priorizar eso, luego poner la segunda dosis o no. Esperar un poco más, tres meses o más”, sugirió y aclaró que las personas que ya cuenten con fecha para darse la segunda dosis “es porque ya está la vacuna”.
En abril, AstraZéneca
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, sostuvo que «estamos tratando que vengan más vacunas lo antes posible porque si logramos vacunar a la mayor cantidad de personas en riesgo de morir, con una dosis, esto tendría impacto directo en la baja de la mortalidad», dijo en diálogo con C5N.
Agregó que «durante abril estaríamos recibiendo dosis de AstraZéneca», aunque dejó claro que aún no se sabé «cuántas» y admitió que «si hubiéramos dependido de la producción europea o de la India estaríamos más atrasados».
Explicó también que la posibilidad de diferir la aplicación de la segunda dosis de la vacuna más allá de los 21 días mínimos que deben existir entre una y otra, es algo que quedó demostrado en Reino Unido, donde se pospuso hasta septiembre la aplicación de la segunda dosis y así «se generó una baja en los niveles de mortalidad».
Agregó que además del Reino Unido, donde se vacunaron 17 millones de personas con la primera dosis y sólo el 3 por ciento de ellas con las dos, se pospuso también el lapso entre la primera y segunda aplicación en Canadá, llevando el período a cuatro meses.
En ese sentido, dijo que «poder diferirlas lo más posible busca captar lo antes posible a la mayor cantidad de personas» y dejó claro que el período de 21 días es «el lapso mínimo» y no máximo.
Adelantó que este martes se reunirá con los expertos y el jueves será el turno de la comisión nacional, al tiempo que reconoció que la pandemia generó una situación «tan dinámica» que día a día «se están analizando las situaciones» que se generan.
En este marco, reiteró que no se alienta el turismo y que las fronteras están cerradas.
También dejó claro que las cantidades de dosis que llegan al país no se conocen «hasta que no están embarcadas» porque «la provisión de vacunas es dinámica».
«Nosotros vamos a saber cuántas dosis han podido embarcar cuando cierren la puerta del avión y el avión sale. Por eso informamos cuando tenemos la certeza de la cantidad», consignó.
Admitió que ha cambiado la situación hoy respecto al momento en el que «se firmaron los contratos y se presentaron cronogramas» y dijo que esa situación es dinámica y extensiva a todos los países, con diferencia entre la «teoría» que implica el momento en que se firmaron acuerdos con la «práctica», que es cuando se concreta la provisión de las dosis.
Entre «la teoría y la práctica, han surgido infinidad de inconvenientes que alargaron los tiempos».
Al ser consultada por la realización de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), explicó que «cualquier decisión que se tome» teniendo en cuenta la situación de «excepcionalidad» que genera la pandemia, será la adecuada.
También dijo que la fabricación de vacunas y su provisión «es una situación totalmente extraordinaria desde todo punto de vista» debido a la escalada de la producción que se requiere para satisfacer la demanda mundial, con vacunas aún en desarrollo y la pandemia a pleno.