«Están llegando a Venezuela 500.000 dosis de vacunas contra el covid-19, provenientes de la República Popular China. Una maravillosa noticia que nos llena de mucha esperanza», publicó en Twitter el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«La vacuna china reforzará el proceso de inmunización que iniciamos en el país», agregó el mandatario, quien le agradeció a su par chino, Xi Jinping, «su inquebrantable espíritu de cooperación y solidaridad».
Al recibir el cargamento en el aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que era «una donación» ante las sanciones y el «bloqueo» de Estados Unidos para tratar de forzar la salida del poder de Maduro.
El lote de 17 toneladas de vacunas Vero Cell de Sinopharm, pruebas de detección de Covid-19 e insumos médicos aterrizó en un avión de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, según imágenes de televisión, informó la agencia de noticias AFP.
El pasado 13 de febrero, Venezuela recibió una primera carga de 100.000 vacunas rusas Sputnik V, de 10 millones acordadas con Moscú.
Cinco días después se inició la vacunación con prioridad en el personal de salud.
Venezuela tiene además reservadas entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas de AstraZeneca por medio del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, no han podido llegar por deudas con la OMS.
El Gobierno de Maduro ha visto limitado su acceso a cuentas estatales en el extranjero, con fondos bloqueados cuyo control recae en el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente del país por Estados Unidos y medio centenar de gobiernos.
Con 30 millones de habitantes, Venezuela sumaba hasta el domingo 139.116 casos y 1.344 muertes por Covid-19, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch, que dicen que están subestimadas.