Hace casi cuatro años Aldo Pedro Poy se aventuraba a ingresar en la política poniendo en juego todo su prestigio ganado como futbolista emblema de Rosario Central y sorprendía siendo el segundo postulante más elegido dentro del Frente Progresista. Hoy, y tras un paso por el Concejo Municipal donde dice haber ganado “confianza y experiencia”, Poy vuelve a liderar una nómina del Partido Demócrata Progresista apelando a la “unidad” de todos el espectro político en torno de “los problemas” que aquejan a la ciudad, ponerse “la camiseta de Rosario” para hacer frente a flagelos como la inseguridad y motorizar aquellos proyectos que le aporten un salto de calidad a la ciudad.
En diálogo con El Ciudadano, Poy indicó: “Los problemas que nos agobian los conocemos. El asunto es trabajar en equipo, poniéndose la camiseta de Rosario para poder vencer todos esos inconvenientes; si no lo hacemos entre todos va a ser muy difícil. Llegó el momento de ponernos de acuerdo”.
Así como en su carrera deportiva desechó ofertas para jugar en equipos de Buenos Aires, España o Francia para quedarse en su Rosario Central, Poy fue tentado con otros cargos electivos que lo alejarían de la ciudad pero prefirió apostar nuevamente por Rosario: “Hubo varios ofrecimientos de cosas muy interesantes e importantes. Una vez decidí quedarme en la ciudad como futbolista y ahora también elegí quedarme en Rosario como concejal porque creo que estoy preparado para esto. Me conformo con esto porque me siento bien haciéndolo y creo que puedo aportarle a la ciudad algunas cosas y la experiencia de todos estos años. Yo soy un hombre de esta ciudad y difícilmente me vaya de acá. Nací acá, viví acá, tuve mis hijos, mis nietos. Es la ciudad que me hizo feliz y me hace feliz todos los días, entonces ¿para qué cambiarlo?”.
—Hace casi cuatro años arriesgó el prestigio ganado como futbolista al ingresar en la política; hoy, mirando para atrás, ¿está conforme con esa decisión?
—Sí, porque me sentí útil. Muchas de las cosas que apliqué en mi vida profesional como futbolista las pude aplicar en el Concejo. Para ser un jugador de primera división y destacarse uno tiene que tener otras condiciones además de las futbolísticas, que son el trabajo, la perseverancia, evitar un montón de piedras que van apareciendo en el camino. Entonces estas mismas cosas que apliqué para triunfar en el fútbol las apliqué en la política y, verdaderamente, me fue muy bien y estoy muy conforme con lo que he hecho.
—¿Se asemeja el trabajo en equipo en el fútbol con conciliar con las diferentes líneas internas del frente en el Concejo?
—Sí. En los equipos siempre hay dos o tres grupos pero en el momento del partido hay un solo objetivo que es ganar y somos un solo grupo que peleamos para lograr lo mejor para el equipo que a uno le toca defender. En la política ojalá que podamos lograr eso; este año una de mis tareas será tratar de unir a la gente con ideas, dejando de lado un poco las banderas partidarias y pensar en la ciudad. Por lo menos en los temas más importantes que tenemos para resolver. Tratar de unir criterios, cualquiera que sea quien esté en el Ejecutivo, apoyarlo en las cosas que sean positivas y en las que no son positivas tratar de mejorarlas y cambiarlas.
—¿Qué temas se imagina que vienen para el tratamiento en el Concejo?
—Los temas que habla toda la gente. La seguridad en Rosario es un tema muy candente, pero es un tema que tenemos problemas en todo el país; Rosario no es una cosa aparte, no es que el país es una maravilla y Rosario un caos. Tenemos que hacer alguna fuerza desde el Concejo para que las autoridades que corresponden lo traten con la mayor seriedad posible. Creo que ahí tiene un alto grado de responsabilidad la Nación y después la provincia. Lo que pasa es que va todo atado, porque si no controlamos las fronteras, las rutas, la droga ya está acá y se vende. Entonces es un problema de todos. Tenemos una gran oportunidad los que ocupen cargos el año que viene: hay que consensuar, lograr una unión nacional fuerte para combatir estos flagelos que afectan a todos los ciudadanos.
—Una unidad más allá de lo partidario.
—El consenso tiene que ser de ahora en adelante efectivo; más allá de que el gobierno municipal sea de uno o de otro partido los concejales tenemos que juntarnos y apoyar al Ejecutivo. La tarea más importante es dialogar con el Ejecutivo para ver cuáles son las obras más importantes, de cualquier sector político que sea el intendente. Por ejemplo, tenemos un proyecto de carril exclusivo en avenida Alberdi; me parece que es una obra excelente y está acordado el crédito y si no se hace lo vamos a perder. Entonces, ¿quién pierde? Rosario.
